Sentí como se me entrecortada la respiración, ¿Qué me estaba pasando? ¿Qué era este sentimiento? Pensé aterrada escuchando el retumbar no solo de mi corazón, algo más, vibrando con rigor en mi pecho por todo mi cuerpo dejándome mareada, en la poca consciencia que aún guardaba noté como el hombre permanecía impasible, poniendo algunas monedas en la máquina expendedora, sin mi permiso mis ojos permanecieron perdidos en su figura, jamás he sentido nada así ¿Qué acaso me está dando un derrame cerebral? Volví a sentir una ola de calor y continúe respirando con dificultad intentando mantenerme rígida, cuando mis ojos volvieron a enfocarse note las luces en sus cuencas clavadas en mí y mi estomago dio una voltereta, aparte la vista avergonzada y junte mis manos que comenzaban a sudar, sintiendo como varias gotas de sudor bajaban por mi cuello y espalda haciendo mayor la incomodidad.
-Disculpe no debí quedarme mirando, fue grosero. Le dije intentando sonar normal, aunque era difícil de saber si lo logré, el retumbar en mi pecho no cesaba y menos al sentir que me miraba.
-He, no hay problema, ser como yo viene con la costumbre heredada de ser el centro de miradas curiosas. Continuo el abriendo lo que parecía una lata de café, no parecía del tipo de tomar café en lata la verdad no tenía pinta de ser tipo de nada que yo jamás haya visto.
-De igual forma pido disculpas, fue imprudente. Escuché como abría la lata mientras yo clavaba la mirada en el suelo como si fuera lo más interesante en todo el pasillo, me ayudo con el mareo y mis oídos ya no agonizaban por el estruendoso retumbar ¿el podrá escucharlo?
-No hay porque niña, no es algo que me tome personal, cambiando de tema aparte de bailar por los pasillos que hace una jovencita en estos lados. Comencé a jugar con mis pulgares y me balanceé de lado a lado doblando mis rodillas, oh la pregunta que no quería que llegara.
-Bueno. Comencé un poco asustada de que hiciera un llamado de atención en mi carpeta estudiantil pero aun así seguí, soy inocente no estaba haciendo nada malo así que no hay porque estar asustada Frisk, ahora podía pensar mucho más fácil gracias a la estrategia, soy un cerdo no tengo cuello no puedo mirar arriba -Suelo venir a este lado para comprar una bebida, esta máquina está lejos de la cafetería y no muchos saben que esta por estos lados, así que siempre está disponible. Esperé su respuesta y escuché únicamente el tic tac del reloj, pasaron unos segundos que sentí como horas hasta que escuché nuevamente la máquina expendedora y como él recogía otra bebida, vi que era una caja de leche, es extraño, pero antes de poder pensar algo más su voz "ahora me apena llamar sexy la voz de lo que creo que es claramente un profesor" de ultratumba.
-Parece una buena estrategia, no soy del tipo cuadriculado, pero es mejor si vuelve a las zonas cerca de la cafetería o el patio, podría tener problemas si la ve algún otro profesor. Asentí aún sin mirarlo y pare de balancearme, iba a darme la vuelta olvidando por completo la razón por la que vine hasta aquí, pero él acercó la caja de leche y la puso justo debajo donde estaban mis ojos.
-Suerte, espero que leche ganas a sus estudios jovencita. Escuché como se rio suavemente, mi cerebro se quedó en blanco "le eché... leche..." me cubrí la cara sin lograr evitar el horrible sonido que salió en mi intento de evitar reírme, ¡QUE HORRIBLE, QUE CHISTE MÁS MALO! y para mayor tristeza por más malo que fuera no podía evitar reírme ¿acaso compro la caja solo para decir algo así? ¿por eso guardó silencio tanto rato? la sola idea produjo que terminara atragantándome y siendo incapaz de retener más dejé salir mi voz a carcajadas, me arqueé y reí un poco más hasta que mi risa se redujo a risitas. Tomé la caja que aún me ofrecía y la acerqué a mi pecho.
-Muchas gracias. Dije mientras se me ocurría un chiste aún más estúpido, no lo hagas Frisk, no lo digas, me mordí el labio y sin poder detenerme continué -Ca si olvido que debía comprar una bebida. Eso es, lo dije, y por más patético que fue mi juego de palabras me sentía muy orgullosa. Escuché esta vez como reía con más fuerza, su risa produjo nuevamente un cosquilleo en mí ya mareado estómago, y ahora con inmensa curiosidad al fin alce mis ojos para mirarlo, tenía sus cuencas cerradas y movía de lado a lado su cráneo con una sonrisa enorme, wow, no puedo creer que disfrutara tanto de mi juego pobre, pero supongo que comparte el mismo gusto por los juegos de palabras que yo, por más ridículos que suenen.
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El nuevo profe (Sans x frisk "LEMON")
Mystery / ThrillerMe llamo frisk, una chica común y corriente con ojos hermosos, cara hermosa, perfecta en todos los sentidos pero como cualquier chica, mi vida era normal y aburrida, hasta que un día llegó, el nuevo profe...