Cuando era pequeña, leí varios cuentos de hadas como forma de entretenerme en mi soledad
Las historias donde la hermosa princesa esta en peligro o tiene una maldición y el príncipe va a rescatarlar no sin antes vencer al villano o villana del cuento, eran mis favoritas pues me imaginaba un mundo lleno de fantasías donde yo era la princesa y un chico guapo venía a salvarme después de vencer al antagonista, que la mayoría de casos era un feroz dragón escupe fuego, fue una bonita etapa
Al crecer me fuí olvidando del mundo de fantasía que tenía, ya no era una niña y tenía que vivir el mundo real en vez de estar en un mundo ficticio que no me ayudaba en nada más que alimentar mis esperanzas de ser amada
Fue entonces que me mude con los Asahinas que mi mundo de fantasía se volvió real, había gente que me quería y me daba amor, me sentí muy bien con eso
Ví a Hanami como la antagonista de la historia, la bruja malvada que me quería quitar el amor de ellos, quien me hacía cosas horribles con tal que yo no tenga amor
Mi mente se lleno de fantasías interminables, mientras le hacía daño a ella, más se alimentaban mis ilusiones ocultando todo rastro de culpabilidad. Eso estaba bien, ¿verdad?, ella era la mala no yo, yo solo quiero ser amada
Mi deseo se convirtió en obsesión, las fantasías se volvieron pesadillas y yo me deje llevar por ellas haciendome a mi la villana y a Hanami la princesa en apuros. Cuando me dí cuenta de aquello, había excabado tan profundo que ya no podía salir, me hundí llevando a rastras el peso de mis acciones, eso esta bien, ¿verdad?, a las finales, soy una mala persona
Cierro los ojos al estar en la tina llena de agua, hundí un poco mi cara dejando mi nariz y boca al aire, no quería ahogarme y morirme en pleno baño
El agua caliente me relajaba al igual que el abrumador silencio, todo estaba tranquilo y me gustaba, me hacía recordar aquella época que no estaba conciente de mi misma, la época de mi infancia cuando tenía 3 años y no sabía sobre la crueldad y maldad del mundo
Mi mente comenzo a divagar entre mis recuerdos, recordaba las cosas buenas de mi niñez quitando todas las malas experiencias que solo recordarlas me dejaban un sabor amargo en mi boca
Entre tantos recuerdos, mi cerebro se quedo en uno un tanto agridulce para mi
Fue aquella vez que Hanami y yo tuvimos una piyamada juntas, a pesar que aquel día le rompí la nariz a Hanami sin razón alguna. Ambas la pasamos bien conversando y viendo películas, aquel día fingí tan bien que, hasta cierto punto, y sin darme cuenta, me estaba divirtiendo con ella, fue un momento entre hermanas
Una pequeña sonrisa apareció en mis labios, Hanami siempre había sido cariñosa y amable conmigo a pesar de haberle hecho daño
Abrí mis ojos borrando la sonrisa de mis labios, el sabor agridulce seguía ahí y me molestaba pues todo el recuerdo fue una vaga fantasía de la verdad, Hanami y yo si tuvimos esa piyamada pero las cosas terminaron mal y nunca se vió aquel amor de hermanas que inventé en mis adentros
"Alguna vez, ¿ podrías perdonarme?"
Voy reservando una cita para el psicólogo para la traumada de Emma
Espero les haya gustado, si es así, voten o comenten, pueden hacer ambas o ninguna
Se despide
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𝐋𝐀𝐒 𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐃𝐄 𝐄𝐌𝐌𝐀 | 𝐛.𝐜 ; 𝐭𝐞𝐫𝐜𝐞𝐫 𝐥𝐢𝐛𝐫𝐨 ✔
Fanfiction𝐋𝐀𝐒 𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐃𝐄 𝐄𝐌𝐌𝐀 | 𝐼𝑛𝑐𝑙𝑢𝑠𝑜 𝑙𝑜𝑠 𝑎𝑛𝑡𝑎𝑔𝑜𝑛𝑖𝑠𝑡𝑎𝑠 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒𝑛 𝑠𝑢 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 |