╰╄̲̭╊╄̲̭╯❝Es ᥙᥒᥲ ᥣᥣᥙvιᥲ ρᥲᥴιᥱᥒtᥱ ყ ᥲmᥲrιᥣᥣᥲ qᥙᥱ ᥲρᥲgᥲ ρoᥴo ᥲ ρoᥴo ᥣos fᥙᥱgos mᥲ́s vιoᥣᥱᥒtos❞ ᬽꦿ ❨▢▤■▥□▦▣▧❩
︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶
[Pedidos abiertos]
¡Buenas! Bienvenidos a este nuevo libro con temática de Tokyo Revengers, sean cómodos a leer tranquilamente...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un amor tan tranquilo que podrías llamarlo violento Un te amo tan confundente que ya está grabado en la era showa
—¿Escuchas eso? Es un futuro arruinado por tu culpa.
El muchacho que poseeía cabellos claros teñidos, mirada atemorizante a quién se le atreviera mirarlo, con piel bronceada y contextura de acuerdo a su edad; se encontraba escribiendo con pasión inmensa un pequeño texto, una carta para ella. Su amor y más grande obsesión, sí ella se lo pidiera él bajaría la luna, torturaría a quién fuese necesario, robaría para darle una joya perfecta y preciosa solo para su cumpleaños, esta le agradecería y le diría que su persona no lo merece, pero él aún siguiera insistiendo y exclamando que esa piedra preciosa, valuada en tal vez miles o millones no sería ni el diez por ciento de la magnífica y etérea belleza, incluso también le declararía que ni las diosas del Olimpo, se pueden comparar con ella, su musa de todos los tiempos.
"Abrázame hasta que mis costillas crujan y se rompan"
Él anhelaba eso, algo que nunca tendría. Lo odiaba, despreciaba y aborrecía. Él lo merecía más que nadie los abrazos de ella, sus besos con esos labios delgados y rosáceos, quizás, pintados con algún labial con sabor. ¿Serían cerezas o frutillas? Sus dulces palabras llamándolo cómo primeriza enamorada, mensajes deseándole unos buenos días y que tenga un espectacular día. Kisaki, podría pasar tardes y noches pensando en aquellos escenarios, en dónde todo era posible, no había rechazo de alguien ni un sentimiento maldito.
“Me encantaría que tus manos sean las salvadoras de mí hundimiento”
Cada texto, cada carta y todos sus escritos eran pensando para la fémina, algunos escritos tenían palabras de aliento, motivos ya sea de cumpleaños o no, deseos que sí llegaban a estar juntos él pediría que los cumpliera, y algunas eran escenarios. Kisaki, en realidad no tenía propósito alguno, los deseos de ella, eran los deseos de él. Sí alguien le cuestionara alguna meta en concreto, él solamente diría "Realmente, no tengo ninguno." Y con eso, se acabaría las preguntas.
No iba a rechistar en intentar ser el tipo ideal de la chica, no importaría todo el dolor que tendría, solo para escuchar verbalizar a su amada decirle un “Te amo” En vez de algún “No me interesas” cómo era rumoreado en los lugares que frecuentaba.
Aunque, aquello nunca se concretaría. Ella, ya tenía un amado que él no podría reemplazar, únicamente se acostumbraría a ser el último en la lista. Esa persona, que intentó asemejarse en su vestimenta y forma de ser. Sí aquella persona no existiera, seguramente su vida sería mucho mejor.
Con tinta en mano se hallaba temblando de la rabia contenida paro de escribí, su mueca de tranquilidad absoluta se convirtió en un gesto de desprecio y aborrecimiento, sus cejas fruncidas. Él ya sabía todo, pero nada le impediría intentarlo una vez más o solamente calmar su rabia con aquella persona. Cualquier cosa le serviría de la misma manera.
Se digno a terminar el escrito con las últimas palabras.
“Bésame como si me estuvieras golpeando, hasta que mis labios sangren. Sentimientos que van mucho más allá del sentido común.”
