Lil.

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-No se que debo hacer...- Dije entrecortamente mientras el chico de los enormes ojos marrones besaba mi cuello.

-No tienes que hacer nada- respondió Jr desde el otro lado de la habitación-Él hace todo,eso es lo bueno.

Se sirvió una bebida que no pude reconocer y se sentó tranquilamente. Sin dar muestra de que le afectará nada de lo que estábamos haciendo.

-¿Porqué tienes que quedarte?-Aparte al chico que ya había metido su mano bajo mi camisa.

-¿Prefieres quedarte solo?- No, la verdad es que no quería quedarme solo pero tampoco quería pasar vergüenza.

-Tranquilo- Él chico cogió entre sus manos mi cara y acerco sus labios a los míos- Se lo que hago.

-Duele...-Murmure unos minutos después. Como Jr dijo el chico se había encargado de todo, me había desnudado, me había besado y acariado y en este momento estaba entrando en mí lo más suavemente posible pero esto no parecía funcionar.

Esto no va a funcionar, no me sentía bien y tenía ganas de llorar.

-Si no te relajas será un asco- Me recordó Jr sin levantar la mirada de las hojas que estaba leyendo desde hace un rato- Sientelo, respira y siente su pene.

Cerré los ojos y respire profundamente. Pero no funcionó en absoluto, al contrario, me maree.

-Mírame- susurro el hombre que estaba encima de mí. Yo lo miré y él me beso, acariciando mi lengua con la suya.

-Por cierto- ¡Ay dios! Ahora entendía porque la gente hacia esto, no podía dejar de gemir y el no dejaba de moverse pero para mi no era suficiente- Me llamó Lil.

Que nombre más ridículo, aunque no importa, lo único que importa es que siga moviéndose así.

-Ahhhh.

No lo podía describir, seguía en una nube hasta cuando el chico del nombre ridículo se levantó y se vistió.

-Tienes que levantarte- ¿Qué hace Jr aquí?

-¿Hmmm?- Sentía miles de hormigas por todo mi cuerpo.

-¿Es bueno ehhh? Me alegra que te haya gustado pero ahora tenemos que irnos.

Nos despedimos rápidamente. Yo estaba avergonzado, no podía mirar a Lil a la cara sin recordar que hace un rato sus manos habían estado por todo mi cuerpo así que fue un alivio que mi amigo no se entretuviera hablando.

-Solo comparto mis amantes con mis verdaderos amigos- Me dijo con una sonrisa en el rostro mientras entrábamos en el auto.

-Gracias, de verdad gracias- Aunque no volviera a ver al chico, aunque no fuera el amor de mi vida, había sido importante, había sido importante para mí y todo gracias a Jr. No había perdido la virginidad con un desconocido, la había perdido con mi mejor amigo lo que hacía que fuera especial...

-Podemos volver cuando quieras.

¿Los tres contra el mundo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora