Empiezo a vivir...

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El ruido me aturde. El olor me asfixia. Me siento mareada pero no puedo bajar la guardia. Necesito encontrar un lugar para ubicarme cómodamente lo que parece imposible. Nunca había visto tanta gente como la que estaba viendo, cada uno es su mundo. Me siento incomoda. Las calles se ven sumamente peligrosas y las construcciones también. ¿Como la gente puede vivir con el ruido, el olor y el peligro que se presenta? Tal vez es mas normal decir ¿como yo pude vivir sin conocer la pura realidad? A pesar de que tardaría en acostumbrarme, siento que vale la pena, alejarme de lo que me hizo mal.
Sin parar de caminar encuentro un parque amplio donde podría sentirme mas relajada y cómoda. Me siento bajo un árbol y pienso con que canción debería comenzar para llamar la atención de la gente. Necesito dinero pero mas que nada quiero que alguien importante se fije en mi.
Empiezo con Complicated una canción que escribí en mis días tristes y de soledad. 

Why do you have to go and make things so complicated?

I see the way you're

Acting like you're somebody else, it gets me frustrated

And life's like this, you

You fall and you crawl and you break and you take what you get

And you turn it into

Honestly, you promised me I'll never going to find you fake it

No, no, no

Mientras canto, toco la guitarra. Dejo la funda abierta para que la gente colabore.
Pasan 5 personas por minuto y nadie me da nada. ¿Por que sería? Canto bastante bien, al igual que toco la guitarra. Tal vez es mi aspecto, no, es seguro que es mi aspecto. Toda la gente luce elegante y formal, mientras que yo visto unos jeans viejos que me quedan grandes, una musculosa de camuflaje que me hace ver el ombligo y unas zapatillas deportivas sucias. Mi cabello rubio esta enredado y despeinado, encima de que tengo las puntas del color, de lo que alguna vez fue, verde. El calor y los nervios me hacen sudar, así que por así decirlo parezco una indigente. 
Algunas monedas caen pero no me alcanza para comer. 

Pasa una semana en la cual yo eh pasado por momentos de frió y calor. En la lluvia tengo que refugiarme dentro de autos que, si dios quiere, estan abiertos. Tengo que asearme e ir al baño en baños públicos y ni hablar de lo que como. Con lo poco que gano puedo comer un sanguche y una fruta por día y tomar agua obviamente. La gente, teniendo mucho, es egoísta y no ayuda. Tal vez debo rendirme. No, no debo. Si vuelvo a mi pueblo puede que sea peor. Aunque comía mejor...

En la mochila tengo una barra de chocolate la cual decido sacar para comer. Con lo que había ganado decido ir a comprar algo frío para beber. Cuando estoy cruzando la calle, al tener la mochila rota por lo vieja que esta, las partituras se me caen. Me agacho a juntarlas con una mano, ya que con la otra estoy comiendo mi chocolate con maní. Al pararme escucho un ruido que me aturde y me hace caer sobre la calle. Un auto que frena de golpe para no llevarme puesta ya que no me había visto agachada. No se podría decir quien tenía razón porque justo el semáforo estaba cambiando de amarillo a verde. Mientras sigo tirada en el suelo de lo aturdida que estoy, veo como del auto caro que hay delante de mi, sale un hombre alto de entre 25 a 30 años, vestido formalmente, y que por su rostro puedo deducir que no esta nada contento por lo que paso. Yo hasta el momento, planeo disculparme e irme, total no fue nada grave, pero para el hombre, de cabello medianamente largo y de color castaño, lo  fue.

- ¡Mierda niña! ¡¿Que no ves?!- Exclama el extraño.

Su mirada intimidante hace que automáticamente mire hacia abajo para evitarlo. En eso veo en el suelo algo que me deja exasperada.

PANDORADonde viven las historias. Descúbrelo ahora