JJungkook y Tae van a su habitación donde el humano agarra un papel y lápiz. Se sienta en su escritorio mientras Aiden se sienta en la cama, es extraño, no sabe si en realidad puede sentir la materia o solo finge.
—Primera regla, no llamarte fantasma. —Anota.
—Prefiero amigo translúcido —dice. Kook sigue escribiendo.
—Mi turno. —Pone el lápiz entre sus dedos para jugar con el objeto—. Deja de traspasar las cosas, me da miedo.
—¿En serio?
Tae ríe, se para y juega con la pared más cercana, hace desaparecer su mano.
—A mí me parece genial, mira, ¡no tengo mano! —Kook lo mira regañándolo—. Está bien... —acepta resentido—. Lo haré siempre y cuando sea necesario. —Obvio que Kook está allí y pasa encima de él para ir al estante.
—¡Tampoco me traspases a mí! ¡Menos a las demás personas!
Anota todo con rapidez, Tae lo mira desde una esquina divertido por la escena.
—No hacer chistes sobre lo que no puedo hacer —dice el fantasma—. Como, come esto que está delicioso, o, toca esta tela es muy suave. —Kook chasquea su lengua.
—Debí hacerlo antes que lo digas.
—No preguntes sobre mi pasado.
—¡¿Es en serio?!
—Sí, lo es, no preguntes o me enojo. —Kook anota, nunca sabes como un fantasma se puede enojar—. ¿Música?
—¿Qué?
—Debes poner música del gusto de ambos. Tienes buen gusto musical, solo que algunas canciones no me convencen del todo.
—Está bien. —Apunta.
—Siempre me dirás la verdad de cualquier cosa, puedo decir que te conozco.
—Si a ti te pasa algo, debes hacerlo también, tengo un buen presentimiento. —Aiden asiente—. No asustes a las personas.
—¡Pero eso es lo divertido de todo esto!
—No lo hagas sin razón aparente. —Anota.
—Aish.
—No me asustes a mí.
—Dictadura.
Kook sonríe por eso, Tae carcajea y se sienta en la mesa donde el humano escribe su lista.
—No me hables en público, a no ser que sea una emergencia. —Aiden asiente—. Debes respetar mi privacidad, no entres cuando estoy en el baño o me estoy cambiando.
—Nunca entraba de todos modos. —Kook lo mira dudando—. ¡De verdad!
—Está bien —suspira—. Quiero volver a ese lugar oscuro, se sintió bien.
—¿Qué cosa?
—Era un lugar con menos cosas, había un mueble allí y era todo gris.
—Mi cuarto —dice—. Pongámosle un nombre.
—¿Intermedio?
—Sí, está bien —acepta Tae. Aunque no estaba del todo de acuerdo con el nombre, pero no se le ocurre nada mejor y le da flojera pensar.
Kook cierra los ojos pensando en ese lugar, se tambalea en su silla y cae al piso. Pronto se transporta a ese lugar grisáceo. Mira a Tae sorprendido a un costado, extiende su mano para ayudarlo a parar, el pelinegro lo toma por inercia, pero le sorprende demasiado que esta vez sí siente el tacto de su mano.
—¿Qué carajos? —dice Jungkook. Tae se encuentra con los ojos super abiertos, esboza una gran sonrisa.
—¿Te puedo abrazar? —Y antes de una respuesta lo hace—. ¡Te sientes tan real!
Jungkook se detiene a ver al fantasma. Es de una estatura similar, lleva las mismas ropas que siempre, su cabello es castaño oscuro, sus ojos marrones, y esta vez puede ver algunos lunares en su cara. No sabe cómo ha llegado ahí, mucho menos como sale.
—Eso fue...
—¡Sorprendente! —exclama Tae—. Nueva regla, sentirnos normales en el intermedio. —Kook asiente con la misma emoción y lo anota.
—Eso me cansó un poco —dice agitado—. No pasar al intermedio cada rato, me hace sentir cansado. —Apunta igual.
—No hables de nuestra amistad con nadie ¡Con nadie! —Kook anota—. Apoyarnos mutuamente cuando lo necesitemos. —Sigue anotando.
—No asustes a las mascotas.
—¡¿También ellos?! —Kook asiente—. Está bien... —Vuelva a la cama—. No traigas a nadie al cuarto.
—Hecho. —Golpea la punta del lápiz contra el papel—. ¿Algo más?
—No creo... —dice y mira el escritorio del pelinegro—. Pégalo en la pared.
Kook agarra una cinta y la pega en la pared de su escritorio. Ambos nuevos amigos se quedan viendo las reglas.
11/08/24
Angel.
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Aiden | TaeKook/KookTae
Fanfiction"-¿Me puedes ver? ¿Por fin alguien me puede ver?" En una noche de desesperación, Jungkook encuentra un nuevo amigo. Solo que este no es como los demás, Kim Taehyung es un fantasma que aparece desde la primera disociación del pelinegro. ¡𝐀𝐃𝐕𝐄𝐑�...