Harry Potter: Maestro de Kung Fu{finalizado}

Capítulo 17: A través de la trampilla

Fue Quirrel.

"Usted."  Harry dijo con incredulidad.  ¿Cómo pudo haber sido este idiota el que estaba detrás de la piedra?

Quirrel esbozó una sonrisa diabólica.  A Harry no le gustó esa sonrisa.

"No."  Él dijo .  "Imposible."

"Yo Potter."  Dijo Quirrel.

"Pero el Profesor Snape parecía ser el que-"

"¿Severus? Sí, parece de ese tipo, ¿no? Pero a su lado, ¿quién sospecharía del pobre y tartamudo Profesor Quirrel?"  El sonrió

"Entonces dejas entrar al troll."  Dijo Harry.  Pensó que era extraño que un profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras no pudiera haber manejado a un troll de montaña de mente simple.

"Muy bien Potter. Sí."  Dijo Quirrel.  "Mientras los otros profesores registraban las mazmorras, él fue al Tercer Piso para detenerme. Pero de alguna manera ese maldito perro no logró arrancarle la pierna correctamente".

Probablemente aprendió más de la meditación de Baba.  Harry reflexionó.  Así que por eso cojeaba el día después de Halloween.

"Snape parece favorecer mucho a Slytherin."  Dijo Harry.

"Oh, lo hace."  Dijo Quirrel mientras miraba por encima del espejo que Harry había visto.  Harry lo vio leer Erised strea hru oy acef ton wohsi

No muestro tu rostro, sino el deseo de tu corazón.  Harry lo leyó al revés.

"Aunque me sorprende que no te odie como estaba seguro que lo haría. Después de todo, fue a Hogwarts con tu padre."

"¿Qué?"  Preguntó Harry confundido.

"Sí, y ellos eran enemigos acérrimos. Ahora. Quédate donde estás Potter. Debo examinar este interesante espejo."

¿Cuál es el deseo de mi corazón?  Harry se preguntó.  Ahora mismo, evita que Quirrel obtenga la Piedra.  Entonces, Harry escuchó la voz más escalofriante que jamás había escuchado.

"Usa al chico ... Usa al chico ..."

Quirrel se volvió hacia él.  "¡Ven aquí Potter!"  El demando.  "¡Ahora!"

Harry se acercó a regañadientes y Quirrel lo maltrató frente al espejo.  Harry se vio a sí mismo con su túnica de casa.  Le sonrió al verdadero él.  Le enseñó la piedra y luego se la guardó en el bolsillo.  Sintió un bulto entrar en el bolsillo de su túnica que tenía debajo de su uniforme.

"¿Qué es?"  Quirrel exigió ver su sorpresa.  "¿Que ves?"

"Estoy de vuelta en casa en el Palacio de Jade. He tomado el lugar de uno de los Furious Five retirados."  Dijo Harry.

Quirrel maldijo y lo empujó a un lado.  Harry se escabulló silenciosamente con la esperanza de salir.

"Miente ... miente ..."

Maldita sea.  Pensó Harry.

"¡Di la verdad!"  Gritó Quirrel.  "¿Que ves?"

"Déjame hablar con él."  Sugirió la voz.

"Maestro, no eres lo suficientemente fuerte."  Quirrel protestó.

"Tengo fuerza ... suficiente ... para esto ..." Siseó la voz.

Quirrel se volvió y comenzó a desenvolver lentamente su turbante.  Harry se quedó en estado de shock.  Sus piernas parecían estar enraizadas en su lugar.

Una cara horrible y gruñona sobresalió de la parte posterior del cráneo de Quirrel.  Tenía unos horribles ojos rojos rasgados y no tenía nariz.  Solo dos ranuras donde debería estar la nariz.