La criatura era muy extraña. Harry estaba seguro de que era mágico. Tenía una cabeza grande, ojos grandes y orejas puntiagudas. Obviamente una especie de elfo.
"Harry Potter." Dijo la criatura. "Es un gran honor". Inclinó tanto que sus puntiagudas orejas tocaron el suelo.
Harry quiso preguntar "¿Qué eres tú?" Pero su padre le había inculcado los modales desde muy joven, así que preguntó: "¿Quién eres?".
"Dobby señor, solo Dobby. Dobby el elfo doméstico". La criatura se presentó como si sintiera la curiosidad de Harry.
"Espero que no te importe, pero estoy agotado de un día completo de entrenamiento y entonces-"
"Esto no tomará mucho tiempo, Harry Potter, señor." Insistió la criatura. "Tanto tiempo ha deseado Dobby conocerte."
"¿Por qué no te sientas?" Sugirió Harry.
"¿Siéntate?" Dijo el elfo doméstico con voz ahogada. "¿S-s-sentarse?" Comenzó a llorar y se llevó las manos a los ojos. Gritos ruidosos también.
"Mi príncipe." Yoshiro dijo cuando él y Yue aparecieron. "¿Incapacitamos al intruso?" La criatura no parecía tan fuerte, pero hace mucho tiempo que aprendió que el tamaño no garantiza la fuerza.
"No, es solo un elfo doméstico. Creo que he leído sobre ellos. Son básicamente esclavos, ¿verdad?" Preguntó Harry.
"Sí señor, Dobby está obligado a servir a una familia hasta que muera".
"¿Familia?" Yue preguntó con interés.
"La familia de magos a la que Dobby sirve, señor." Dobby les dijo a los tres.
"¿Qué hay de esa funda de almohada?" Preguntó Yoshiro. Incluso los sirvientes y los miembros del harén en el palacio obtuvieron sus propias ropas.
"Es una señal de la esclavitud de los elfos domésticos". Dobby dijo tirando de la funda de la almohada. "Si alguna vez supieran que Dobby había venido a verte, Dobby tendrá que cerrar los oídos en la puerta del horno por esto".
Yoshiro supo instantáneamente que nunca quiso encontrarse con el "dueño" de esta pobre y patética criatura en un callejón oscuro por la noche. Los despedazaría miembro por miembro.
"Pero Dobby tenía que venir, tenía que advertirle a Harry Potter sobre el complot para hacer que sucedan cosas terribles en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. ¡Harry Potter debe decir que no volverá este año!" El rogó.
"Absolutamente no." Harry dijo en un tono aturdido. Escuchó risas en el piso de abajo. Su padre estaba entreteniendo a otros Maestros de la academia cercana esta noche. Había hecho todo lo posible con su comida. Incluso en cuanto a pedir una enorme montaña de pastel. Con glaseado de crema de mantequilla y violetas azucaradas. No muy varonil se podría decir, pero el género de uno no determina el gusto de uno. "Tengo amigos allí. Amigos fuera de los muros del palacio que no había tenido antes del año pasado".
"¿Amigos que ni siquiera le escriben a Harry Potter?" Dobby acusó. Era cierto, no había recibido una sola carta en los últimos dos meses. Pero algo no cuadró.
"Probablemente sólo ... espera, ¿cómo sabes que mis amigos no me han estado escribiendo?" Preguntó Harry con curiosidad.
Dobby luego se puso nervioso cuando Yoshiro y Yue le gruñeron. "Harry Potter no debe estar enojado con Dobby." Él dijo. "Dobby simplemente esperaba, que si pensaba que sus amigos lo habían olvidado ... que tal vez no quisiera volver a la escuela y posiblemente continuar su educación aquí en casa". Comenzó a retroceder cuando el trío se dirigió hacia él con ira en sus ojos.
"Dame mis cartas." Preguntó Harry. Vio la letra desordenada de Ron, la letra limpia de Hermione. E incluso un garabato que parecía ser del guardabosques. Hagrid. Incluso pensó que vio la respuesta del profesor Snape sobre una poción que estaba tratando de producir y no pudo por alguna razón.
"¡No!" Dobby dijo que guardó el paquete de cartas y salió corriendo por la puerta antes de que cualquiera de ellos pudiera agarrarlo. Terminaron amontonados uno encima del otro y se desenredaron antes de seguir al maldito elfo que había decidido entrometerse en la vida de Harry. Harry encontró a Dobby en la cocina. Podía escuchar a su padre contando un chiste a los otros Maestros y vio que Dobby había levitado el pastel montañoso sobre la cocina.
"Dobby." Dijo seriamente. "Deja el pastel. Lentamente." Sacó su varita de una manera amenazadora.
"¡Harry Potter debe decir que no volverá a la escuela!" Preguntó Dobby.
"Nunca." Harry dijo con los ojos entrecerrados.
"Entonces Dobby debe hacerlo señor. Por el bien de Harry Potter." Chasqueó los dedos y el pastel se derramó sobre la cabeza de Harry. Rápidamente guardó su varita mientras su padre y los otros Maestros entraban corriendo a la cocina.
"El pastel." Dijo el Maestro Guan con voz decepcionada.
"Yo ... ¿iba a traer un vaso de agua? Je." Harry dijo dócilmente mientras Yoshiro y Yue entraban a la cocina para investigar el accidente.
Shifu suspiró de una manera decepcionada y agarró a Harry por la oreja una vez más.
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Harry Potter: Maestro de Kung Fu{finalizado}
Fanfiction»Severus sabía que Harry no estaría bien en los Dursley. Así que lo lleva a un lugar mejor, el Palacio de Jade en el Valle de la Paz, donde Harry es criado para ser un artista marcial por su padre adoptivo, el Maestro Shifu.
