En la libreria

1K 75 67
                                    

En la librería.

Crowley y Aziraphale habían salido del Ritz en una de las tantos encuentros que tenían o debería decir citas?
Aziraphale están bastante nervioso, ya no había bandos a quienes rendirles cuentas ya eran libres de hacer lo que quisieran, de sentir lo que quisieran, era la oportunidad perfecta.

-Crowley, tengo algo que decirte... Bueno, yo eh... Yo tengo sentimientos por ti

El ángel observaba la reacción del demonio pero el no hizo ningún gesto, seguía viendo por donde conducía, Aziraphale perdían la esperanza, acaso solo el tenia estos sentimientos? Hasta que se escucho una respuesta suave y confiada

-Lo se

Aziraphale trago saliva y comenzó a ponerse mucho más nervioso

-¿es todo lo que vas a decir?

El demonio hizo una mueca sin perder la vista del camino y le respondió

-Claro que no. Lo que pienso hacerte en la librería se encargará de eso

Aziraphale casi se le escapan las cejas ante tal sorpresa, Crowley no es muy comunicativo con este tipo de cosas pero esperaba poder entenderlo con lo que le había acabado de decir.

Al llegar a la librería Aziraphale ya están hecho un manojo de nervios como había podido decirle eso, así sea lo que sentía no estaba preparado para lo que el demonio dijo que haría.

Al momento de entrar en la librería Crowley acorrala al adorable ángel que aún le daba la espalda mientras colocaba el seguro se la puerta.

-Dime principado, estas listo para ver que es lo que siento por ti....

Era extraño que Crowley lo llamara así "principado" era muy inusual, pero si que hacía que su corazón saltará.
Podía sentir como Crowley se acercaba más y más, como olía su cabello, como su lengua siseaba y le hacía cosquillas en el cuello, ya no había vuelta atrás.

Crowley acerco sus labios al cuello de Aziraphale dándole tiernos besos que hacían que cada uno de ellos quemaran, pero era agradable, el ángel no podía evitar emitir pequeños gemidos. Sus labios eran tan suaves, que sentía que se derretía.
Decidió darse vuelta para verlo, su rostro están sonrojado, sus gafas a mitad de su nariz, sus hermoso ojos amarillos brillaban, era hermoso y era solo para el.

Crowley tomó el mentón del ángel y comenzó a acercarse más y más, Aziraphale temblaba, por fin esos suaves labios, por fin sentiría esos suaves y hermoso labios.

Todo fue con calma, Crowley no quería asustar al ángel así que el beso fue suave, tranquilo y lleno de amor, algo que no esperaba de un demonio, una de sus manos acerco más el cuerpo de Aziraphale hacia el demonio mientras la otra se alejaba de la puerta para asegurarlo más a él.
El beso fue más intenso, Aziraphale no sabía que hacer, era nuevo en esto y sentir que su boca era profanada de forma tan indecente lo ponía más nervioso.

Crowley notó el nerviosismo de su ángel y después de separar sus labios lo miro con ternura.

-No tienes porque estar nervioso ángel, tus sentimientos no son diferentes a los míos, solo disfrútalo...

Algo en Aziraphale hizo click y se lanzó a Crowley poniendo sus brazos alrededor de su cuello y besándolo más intensamente que hacía un momento, el demonio se sorprendió ante tal acto pero eso era lo que el quería.
Hicieron lo posible por caminar por la librería sin tropezarse, era imposible dejar de besarse, era realmente adictivo, tantos años queriendo hacer esto, era imposible parar, hasta que tropezaron con el sofá donde tantas veces Crowley se sentaba a beber junto a Aziraphale, el Ángel cae encima de Crowley en el sofá.

En la libreriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora