Capítulo 24: festejo sorpresa

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Faltaba menos de una semana para el cumpleaños de Addison, y aprovechando que había entrado a cirugía minutos antes del almuerzo, Mer les mandó un mensaje a sus amigos para encontrarse en la cafetería para almorzar y organizar como festejarían, Hablaron un rato hasta que decidieron:

Hablarían con Miranda para poder salir un rato antes, esa tarde Amelia y Violet comprarían globos y otras decoraciones, y el miércoles, el día del cumpleaños ellas irían a decorar el lugar, y preparar una cena, además de comprar un pastel, la fiesta iba a tener una temática que claramente gritara Addison Montgomery, obviamente rojo, dorado y glitter, y para tener tiempo de arreglar todo, Jo y Carina se encargarían de que ella atendiera un parto o alguna cirugía a último momento, así eso les daría tiempo para arreglarse.

En esas semanas que habían pasado desde que se mudaron Vi se ganó la confianza de Zola, a tal punto que le preguntó si cuando los fuera a buscar después del colegio la podría llevar a buscar las cosas que necesitaba para el regalo de Addison, al día siguiente, una vez que había dejado a todos en casa después de la escuela ella y Zola fueron primero a imprimir una fotografía que se habían sacado en la boda, ellas dos abrazadas con una sonrisa de oreja a oreja, luego compró un cuadro, y algunos materiales que necesitaba para decorar el marco, claramente le pidió a Violet que no dijera nada. Esa tarde se encerró en su habitación, pintó el marco de un color rojo, le dibujo un patrón florar en dorado y agrego brillos rojos y dorados en algunas partes, después le puso un protector para que no se arruinara, esperó que se secara bien para luego poner la fotografía lo cerró y lo envolvió en un papel de regalo dorado, con un moño rojo.

Ese martes antes del cumpleaños, Meredith y Amelia fueron en busca del pastel perfecto, y lo encontraron, bizcocho de vainilla, relleno de mousse de chocolate y buttercream de vainilla con chips de chocolate, por fuera era roja con unas manchas doradas, apenas lo vieron se dieron cuenta que era el indicado.

Era ese miércoles, ambas se despertaron con los niños entrando a la habitación cantando el feliz cumpleaños a todo pulmón, con un pastel que habían horneado con Maggie la noche anterior, mientras Link y Amelia hacían ruido con un silbato, por suerte ambas estaban vestidas, primero la saludó Meredith con un beso en los labios, después uno a uno los niños la saludaban con un beso en la mejilla, Amelia la abrazó y se llevó a los niños.

Aprovecharon la privacidad para empezar con un pequeño festejo privado

Mer comenzó a sacarle la ropa mientras la besaba, comenzó a dejarle un camino de besos húmedos hasta llegar a los pechos de la pelirroja, los succionaba y hacia círculos con su lengua tensando los pezones, mientras Addie trataba de evitar gemir fuerte, ya que los niños estaban cerca, meredith siguió bajando pero antes de entrar en el monte de venus saco dos sorpresas, hizo un camino de crema batida por el cuerpo de su esposa, para luego chuparla toda, mientras notaba como Addison tensaba sus dedos y agarraba las sabanas por la excitación, llegó al monte de venus, la vista era hermosa, chupo cada centímetro del lugar, mordió el clítoris haciéndola gritar de placer, luego lo succiono mientras que introducía sus dedos, que luego cambió por el vibrador, haciendo que la cumpleañera llegara al orgasmo, luego siguieron en la ducha.

Cuando ambas bajaron las escaleras Charlotte, Cooper y Violet ya estaban en esa casa, sentados en su sofá, apenas ella bajó se levantaron a los gritos para abrazarla con su regalo en las manos, claramente otro par de tacones rojos, brillosos esta vez y dos botellas de su vino favorito, Zola aprovecho la distracción para poner su paquete en el bolso de Addison, Violet la estaba buscando.

-Ay, Vi, casi me matas del susto. –se agarraba el pecho.

-Perdón, quería saber si se lo habías dado.

-Se lo guardé en su bolso, en algún momento lo va a descubrir.

Luego Amelia llevó a los chicos a la escuela, para luego ir todos juntos al hospital, dónde todos la esperaban felizmente, en ese tiempo que había pasado desde que entró a trabajar paso de ser la paciente a la que internos y residentes le temían a ser una de las cirujanas más querida y respetada del lugar.

sentimientos escondidos   ¿el amor detrás del odio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora