-Veintes años-

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La cola de Hyeongjun se movía felizmente mientras elegía la ropa que iba a ponerse.

Minhee, su querido perro, lo había invitado a una pseudo-cita, por la noche.

No sabia que quería decir con eso pero estaba muy feliz.

En esos dos años los dos chicos se conocieron.

Hyeongjun descubrió que eran vecinos de toda la vida y que, en realidad, el ya conocía a su hermana menor, una linda gatita de pelaje blanco.

También descubrió la pasión de Minhee por el baile y lo mucho que le gustaban las caricias, llegando a dormirse sin quererlo.

Además, le encantaba el verde y ,cada vez que iba a un parque, los ojos del mayor brillaban con ilusión y no podía resistirse a tirarse encima de la hierba.

Y que Minhee adoraba el contacto físico, se acercaba mucho a el siempre que podía y, a pesar de pare3cer sumiso, su olor de Alfa todavía aturdía sus sentidos.

Por ultimo, descubrió algo peligroso e importante... estaba enamorado de Minhee.

Quiero decir, eso ya lo sabia pero antes era solo una sensación física.

Ahora no podía pensar en otra cosa que en "su" alfa acariciando continuamente sus orejas y haciéndole cumplidos sobre lo tierno que es.

No quería decírselo al perro pero el pequeño gato tenia dudas de que pudiera controlarse a si mismo.

Sus instintos lo estaban dominando a mas no poder.

Sobre todo cuando noto el olor cerca de su casa, estaba en la ventana seguro, sentado en el balcón.

Abrió la ventana y ahí lo encontró.

-¿Preparado para nuestra pseudo-cita?-

-¿Por que es una pseudo-cita?-

-Porque... -Minhee se quedo pensando un poco -Bueno, estoy preocupado por ti, Junnie, nunca has mostrado sentimientos hacia nadie, tengo miedo de que alguien te utilice o que no estés preparado para el momento, así que, te voy a enseñar.

-¿E-enseñar? ¿A que?-

-Por ejemplo...-

Minhee sonrió, extendió su mano y con toda la delicadeza del mundo tomo la nuca del menor y arrastro hacia el, juntando sus labios.

Cerraron los ojos y se dejaron llevar por ese instinto sabor a amor en sus labios y ls cosquillas recorrían su columna vertebral.

Minhee empujo de forma sutil el cuerpo del gato, reposándolo en la cama y continuando con ese beso que no habrían roto en ningún momento.

Con la fugacidad de las estrellas, se deshicieron de la ropa.

A la luz de la luna, Minhee se entrego en cuerpo y alma a Hyeongjun.

Y Hyeongjun se entro en cuerpo y alma a Minhee.


Even

◖Dog And Cat◗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora