SENTIMIENTOS || LEVO

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Fuimos un amor metafísico, algo que en ningún momento pude explicar. Porque eso no se explicaba, se sentía.

Esa conexión nos unía permanentemente, porque las veces que las cosas se tornaban difíciles era cuando menos nos alejabamos, lo intentabamos, pero al final siempre terminabamos juntos de nuevo y quizás amándonos con más intensidad que las veces anteriores.

Tantos momentos maravillosos, mágicos con un toque de extrañeza que nos hacía únicos a ambos y tan perfectos a la hora del amor.

Muchas veces te sentí realmente aquí, hasta llegué a alucinar con tu presencia en mi alrededor y se que a ti también te pasaba. Varias veces oíste mi voz, hoy en día se que una pequeña yo vivirá en tú mente para hacer tus días más amenos, más tranquilos. Un pequeño tú estará en mi cabeza diciendo que observé lo maravilloso que es el mundo, el cielo, sus paisajes, la luna.

Eras mi calma, mi felicidad, mi locura, mi todo. Y sé que yo también fui todo para tí.

Amaba cuando perdias toda razón y en lo único que pensabas era dejar todo por mí.
Yo también pensé en ello muchas veces, pero pese a que te gusta creer que no hay imposibles, a veces, yo debía intentar poner un poco de fría realidad entre ambos. No podíamos vivir de sueños porque a la corta o larga esos mismos nos destruían. Eras tan impredecible, tanta locura que habita en tí, es algo indescriptible, muy sublime para mí es presiosa. Contienes tanto dentro de tí, que es imposible no enamorarse.
Tienes demasiadas cosas buenas que todo eso opaca por completo tus defectos. Valió tanto la pena perderse en tí. Nunca me tocaste realmente, pero si supiste como tocar mi alma, me juraste que un día tocaría el cielo y si, muchas veces me hiciste tocarlo de mil maneras y formas que quizás nunca nadie entienda.
Eso es perfecto, esto inexplicable que fuimos, ese infinito sobre una tortuga que me dijiste, eso éramos mi amor y fue hermoso.

Gracias por aparecer en mi vida.