''Creí que la felicidad siempre iba a estar conmigo sin embargo el destino ama jugar con nosotros de las maneras menos esperadas''.
-¡¡Nee-san!!!- grito un pequeño niño de 8 años mientras trataba de no pisar ninguna flor al ir con su hermana mayor.
En sus pequeñas manos se veía una hermosa flor tan azul como los ojos del niño de cabello negro azabache, el cual avanzo lentamente entre el hermoso lugar hasta llegar a un imponente árbol de glicinas que los rayos del sol acariciaban lentamente. El viento pasaba entre las ramas transformándose en una hermosa pero silenciosa canción que acompañaba la tranquilidad.
-Gi-chan ¡no corras! - hablo preocupada la chica que descansaba en el gran árbol mientras era acariciada por el viento que quería peinarla.
-Nee-san...mira -dijo el orgulloso pequeño, mostrando su descubrimiento
-Es hermosa- dijo la hermana mayor de nombre Tsutako mientras lo envolvía con el haori dándole un gran y cálido abrazo, acompañando el ambiente con sus sonrisas.
Ambos sabían que la vida era cruel; su padre los había maltratado, más al pequeño por eso su hermana decidió escapar con él, sin embargo, había lugares que hacían ver lo hermoso que era la vida para el niño.
Tan tranquilos y bellos lugares que siempre le sacaban una hermosa sonrisa a su hermana mayor, ella era la tranquilidad y la esperanza hechas personas, un recordatorio físico de lo hermoso que era vivir.
En esos lugares formo la promesa de proteger a su hermana mayor.
QUE INOCENTE ERA...
-¿No salgas de ahí okay?- dijo una nerviosa Tsutako mientras cerraba la puerta en la cara del niño
Algo no estaba bien. Era de noche, estaba dormido hasta que su hermana lo despertó y lo metió ahí. Quería gritar para que ese tenebroso silencio desapareciese, no se oía nada lo que le provocaba un terror mayor, logro notar una pequeña abertura en su escondite, miró hacia afuera, cada célula de su cuerpo le gritaban que no mirará que corriese sin mirar atrás.
Ahogo esos pensamientos cuando vio a su hermana mayor caminando lentamente hacia atrás parecía que hablaba sin embargo no se oía nada por la respiración pesada de algo o alguien.
El silencio fue sustituido, y las leves y temblorosas pisadas de su hermana fueron opacadas por el gruñido que se hizo presente junto con una sombra grotesca que sin esperar se abalanzo sobre el cuerpo de su hermana, quiso gritar pero se tapó la boca... tenía miedo.
Observo como su hermana era despedazada y como la sangre salpicaba la habitación, vio a su hermana siendo devorada sin poder hacer nada o incluso pensar, su mente se sumergió en un estado de adormecimiento ¿Por qué su hermana estaba siendo despedazada? ¿Qué era lo que devoraba a su hermana? ¿Por qué estaba ahí?
Un grito, un pedido de ayuda ahogado fue lo que hizo que se diera cuenta que su hermana estaba agonizando y el culpable era un demonio; aquel que solo era usado para asustar niños y su hermana se habría sacrificado por solo su bienestar.
Fácilmente se pudo salvar sin embargo no lo hizo, la sombra se detuvo tomando la forma humanoide con ojos rojos como la sangre de su hermana. Esa bestia solo se relamió los labios con una gran sonrisa que mostraba su orgullo para luego desaparecer en la oscuridad.
El pequeño tambaleándose salió e ignorando su mareo y asco, rápidamente fue directo a el cuerpo de su hermana con la esperanza destruía a ver el que alguna vez fue el bello cuerpo de su hermana.
-¡¡Nee-san!! -grito mientras las lágrimas no tardaron en asomarse en su pálido rostro
-Vive... po...rr..fa...favor. - suplicó una moribunda Tsutako mientras acariciaba el rostro de su pequeño hermano limpiando algunas lágrimas mientras luchaba para despedirse -Te.. amo..- dijo antes de dar su último suspiro con una sonrisa.
-¿Nee- san?- preguntó mientras la movía, no recibió respuesta alguna.
-No me dejes por favor- suplico mientras se acurrucaba en sus muertos brazos tratando de obtener su cálido calor como antes lo hacía, pero no sirvió de nada.
Aún con lágrimas se acercó al lado de su hermana muerta y acurrucándose intentando evitar el frio de los muertos trato de dormir. Deseando que todo hubiese una pesadilla, pero lamentablemente solo era el comienzo de esta.
El nombre del pequeño era Giyuu.
''Lamento no habercumplido mi promesa Nee-san''...
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Flor de agua
ActionMi alma permanece rota, pierdo la esperanza de ser rescatado, mi corazón marca un ritmo desesperado, me pregunto ¿dónde murió mi alegría?. Mis manos sangran me dejo arrastrar por una calle cuesta abajo alguien sabe donde esta mi corazón creo que lo...