Mi Mate Es El Nerd

|Especial| Capítulo 15/ Los Recuerdos De Aaron

Aaron

Desde pequeño, mis padres siempre me hablaron de la familia Alpha, la familia Cold. Recuerdo la admiración y el respeto que se reflejaba en las miradas de mis padres cuando hablaban de las batallas en las que el Alpha Octavio ganaba para hacer que persista la paz entre nuestra manada y las demás. Me contaban de cómo la Luna Elena era su segunda al mando y que su forma de combatir era casi igual de buena como la de Elizabeth.

En ese entonces ellos eran de los lobos más fuertes de Moondon, pero después de que la Luna se embarazo (al mismo tiempo que mi madre), ella se retiro de las batallas para proteger su legado dejando al Alpha solo en batalla y continuó hasta que logró su cometido. Que la manada Moondon fuera resperada por las demás manadas.

Mis padres siempre me dijeron que tuviera respecto hacia esa familia, que solo los llegara a ver y no me les acercara para "socializar", al parecer eso iba a ser algo imposible pues terminaría siendo el mate de la futura Luna, y yerno del Alpha Octavio y de la Luna Elena.
Me causa gracia por qué cuando mis padres se enteraron no se lo pudieron creer, ahora no sé si están apenados por tantos años de ordenarme que no hiciera nada para acercarme a ellos o si están orgullosos por tenerme como hijo y ser casi parte de la familia Alpha.

Debo de confesar que, desde pequeño me era casi imposible el no poder acercarme a ellos, puesto que Elizabeth siempre estuvo en las mismas clases que yo.

Aún recuerdo cuando la vi por primera vez.

Teníamos 6 años e íbamos entrando a penas a la escuela. Lo típico en los primeros días de escuela es que nadie se conoce y es cuando los niños comienzan a socializar y todos son amigos de todos ¿no?

Esta vez no fue así, con ella todo fue... diferente.

Cuando llegó al salón entró con una sonrisa encantadora, vestía un vestido de tirantes amarillo con un listón negro y de falda blanca, su cabello lo traía suelto llegandole hasta los hombros, con una diadema amarilla que tenía un moño de lado que combinaba con su vestido.

Ese día nos había tocado presentarnos para conocernos y cuando llegó el turno de ella, se levantó con tranquilidad y de forma educada, y con una sonrisa se presentó como Elizabeth Cold, hija de los Alphas; al prenunciar esto último todos se sorprendieron y llegaron a murmurar. Ese mismo día en el recreo todas las niñas y algunos niños se acercaron a ella queriendo ser sus amigos, yo en cambio me fui a jugar con los niños a la pelota. Ahí fue donde me di cuenta que no era bueno en los deportes.

Debía de admitir que desde ese momento me interesó conocer a Elizabeth y la miraba mucho.
Había notado su inteligencia desde esa edad; cuándo la llamaban para responder los problemas de matemáticas (problemas que ahora se pueden considerar fáciles) o cuándo la ponían a leer en voz alta, tenia una facilidad para leer de forma algo fruida, cosa que muchos nos costo un poco el hacerlo de esa forma igual de fluida, debía de admitir que siempre fue una de las mejores estudiantes de la clase, igual que yo.

También había notado que era distinta desde ese momento, las niñas con las que se juntaba eran las niñas simples que hablaban y jugaban con las princesas, pero en cambio a ella siempre note que su verdadero interés era el venir a jugar con los chicos al fútbol o a la cuerda, quizás también jugar con los niños a ser piratas y pocas veces llegó a hacerlo.

- ¡Hey! ¿Por qué miras tanto a Eliza? - Me saco de mi interés en Elizabeth un niño de mi salón que tenía la piel morena, con ojos grandes y pestañas largas. Era el niño con el que mayormente jugaba, aún que... No éramos muy amigos, pues decía que yo era raro.

- No la miro tanto - Negué, con las mejillas coloradas.

- Claro que sí, siempre te veo mirandola y todos los niños te vemos viéndola - Se sentó a un lado mio con confianza- ¿te gusta o qué? - Pregunto de forma repentina.