Adorable Conquistador. [Jataka/Adamas] [Editado]

Conociendo. [✓]

Adamas estaba en los jardines del Valhalla, hace poco hacia ocurrido una reunión entre los Dioses de emergencia, para poder dar una explicación lo que estaba sucediendo.

El problema radico en qué no solo Adamas había revivido, sino que también Sebastián había despertado y no estaba nada feliz.

Oh, vaya, lo explicó, ¿Quien es Sebastián? Sebastián o también conocido como Firdlenfor es la entidad cósmica superior de todo el universo, estaba sobre todo y todos, el creador de todo, el origen, el padre de los Primordiales y el que crio a la mayoría de las Deidades.

Normalmente Sebastián dormía cada cierto tiempo, varios eones realmente y solo despertaba cuando algo importante sucedía y requería de su presencia. Al parecer el Ragnarok fue suficiente para despertarlo de su letargo aunque no estaba feliz con las decisiones de sus hijos.

Cronos había sido un padre horrible, era algo que los demás hermanos podían confirmar y lo único en lo que podrían estar de acuerdo, pero Sebastián había llegado en cierto momento para cuidar de ellos, Adamas lo amaba como si fuera su verdadero padre, y estaba seguro que sus hermanos pensaban igual.

Aún así, no se podía negar que Sebastián enojado era aterrador.

[Flash Back]

Todos los Dioses estaban reunidos en el Valhalla, en una reunión de emergencia después de haber decretado que se haría el Ragnarok y Adamas había regresado, sin embargo, lo que dejó todos congelados en su lugar era la aparición de cierta persona sentada en el trono que usualmente era ocupado por Zeus.

⸻ Saben, cuando me voy a dormir, lo hago porque tengo la pequeña esperanza de que ustedes son lo suficientemente maduros como para poder resolver los problemas que surgen y que no caigan en las tentaciones... — el hombre estaba sentado de forma casual en el trono, de piernas cruzadas, con su mano izquierda recargada en su regazo y la derecha sobre el porta brazos, con su mejilla apoyada en el. — Pero me equivoqué...

Sebastián era un hombre alto, de complexión normalitario, su cabello era largo y lacio en color negro, brillante y espeso, sus ojos eran de un brillante rubí, inquietante para aquellos que lo miran fijamente, sus orejas puntiagudas con tres aros en cada una y sus ropas, era un hombre muy atractivo sin lugar a duda, una imagen muy engañosa, no mostraba cuan poderoso es en realidad.

⸻Padre... Nosotros... — murmuraba Vishnu poniéndose frente al panteón hindú junto con Brahma y Shiva, los tres se veian nerviosos, la presencia del origen era descomunal y su rostro tranquilo no ayudaba en los nervios de nadie.

⸻ ¡Silencio! No me interrumpan. — hablo con voz dura, mirando a Vishnu que hizo pequeño en su sitio. — No quiero estar enojado con ustedes hijo pero parece que no tengo elección con sus decisiones, se los dije hace muchos años... Pero muchos años... Si van a hacer su trabajo... ¡Tienen que hacerlo bien! — usando el martillo de Zeus dió un fuerte golpe contra la mesa de madera, haciendo un fuerte ruido y todos los Dioses se estremecíeron en sus asientos. — Juzgar a la humanidad por sus crímenes es como tirar en la cara que el error es suyo para empezar, ¿De quién es el deber de guiar a la humanidad y de castigar a los injustos para crear el equilibrio en el mundo? Oh, yo se los diré: ¡Ustedes idiotas! ¿El Ragnarok? ¿De verdad?

⸻ ¡Pero Brunhilde nos ha provocado padre! ¿Puedes creer lo que ha dicho? ¡Ha dicho que los Dioses le temen a la humanidad! — la voz de Zeus se alzó con fuerza, siendo apoyada por varios otros.