Prólogo

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Amor, una palabra que muchos la ven como lo más hermoso de la vida, que es el significado de la vida, que es la cosa más hermosa que puedes encontrar, ¿yo?...

Yo opino que es la mejor arma para traicionar a alguien, lo he vivido, me han enamorado al punto que mi vida solo giraba en torno a él, sus ojos marrones como el chocolate, su sonrisa más falsa que me pudo mostrar, me enamoré de el a tal punto, que me cegué de la verdad, que solo me uso para su beneficio, y cuando ya no me necesito más...

Me tiro por un barranco...

Irónico, ¿cierto? Que la persona que más amaste te deseché así de fácil, creí que morí, porque desperté en un lugar nuevo, rodeado de criaturas extraordinarias. Híbridos, hadas y sirenas, al principio retrocedí, y al hacer esto choqué con un charco.

Mire hacia este, y vi un demonio rojo, ojos completamente negros, cuernos rojos que sobresalían de su frente, pelo largo, pero demasiado largo, tanto que parecía que salía afuera del reflejo del lago, y ahí me percate en mi mano, roja y con garras, empecé a ver que yo era ese demonio, todas las criaturas me miraban, como si fuera algún bicho raro.

Un ser con capucha se acercó a mi lentamente, tenía los ojos de color morado muy intenso, tanto que parecía que estuviera brillando.

-Hola?

-Em...ho-hola

Este ser se sorprendió y giro la vuelta para ver a los demás seres de este mundo

-Entiende nuestro idioma, eso es algo

-Donde estoy

Volvió a dar la vuelta y me ofreció la mano para ayudarme, al levantarme me di cuenta que todos eran pequeños, pero los comparé con la vegetación a mi alrededor y caí en cuenta que yo era el grande, crecí el doble de mi estatura ordinaria.

-Estas en karmaland, nunca habías estado por aquí...

-No, y la verdad nunca lo había escuchado...

-Pareces perdido, ¿em...señor...?

-Ah sí, me llamo L...

Ese apodo, ese apodo que me puso el traidor, que lo use durante tanto tiempo como mío, ya ni lo quería escuchar que saliera de ninguna otra boca, ni de la mía...

-Borja, mi nombre es Borja

-Nombre extraño para un demonio, el mío es Vegetta, un gusto

-Espera, ¡¿DEMONIO??!?! Creo que hay una confusión

-Claro que no, los cuernos, los ojos, su estatura, su cola

- ¡¿COLA?!??!

Gire la cabeza y, como me tenía, tenía una cola, eso sí me impacto demasiado, ¿qué habría pasado para que me convirtiera en un demonio?, ¿cómo llegue ahí?, ¿dónde estaban mis compañeros?, morí?...

Amores de otro mundo (Au magico Karmaland)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora