¡SUÉLTAME!,¡ME LASTIMAS!
Su voz resonó en el pasillo, y la fuerza de sus palabras me atravesó como un rayo. De repente, reaccioné y solté su brazo, horrorizado por lo que había hecho.
—Me estabas lastimando —dijo con evidente enfado, mientras frotaba su brazo enrojecido. Sus ojos, cargados de ira y dolor, me miraron como si fuera un extraño.
(TN)
No podía entenderlo. Un momento estábamos hablando, y al siguiente él me agarró con una fuerza desmedida, como si algo hubiera estallado dentro de él. Intenté liberarme, grité, pero no me soltó hasta que fue demasiado tarde.—¿Qué demonios te pasa? —pregunté, conteniendo el nudo que se formaba en mi garganta.
Él no respondió de inmediato. Sus ojos se desviaron, llenos de vergüenza.
—Pe-perdóname —balbuceó, su voz quebrada, como si le costara respirar.
Lo miré, incrédula, tratando de procesar lo que acababa de pasar.
—Solo quiero ir a casa —murmuré finalmente, con las lágrimas amenazando con salir.
Subimos al coche. El silencio en el trayecto era tan denso que parecía aplastarnos. Miré por la ventana, deseando estar en cualquier otro lugar. Mi brazo me dolía, pero lo que más me lastimaba era mi corazón. Llegamos a la mansión, y salí apresurada, sin mirar atrás.
Corrí a mi cuarto y cerré la puerta con fuerza. Me apoyé en la madera, sintiendo cómo las lágrimas finalmente escapaban. No quería estar aquí. No quería estar cerca de él.
(Jimin)
No podía dejar de mirar mis manos, las mismas que habían causado daño a TN. Había sido un estúpido. La rabia que sentí por ese maldito comentario me había cegado, y ella había pagado el precio.
Bajé la cabeza cuando mi madre entró a la sala, notando mi expresión sombría.
—Hijo, ¿qué ha pasado? —preguntó, preocupada.
Suspiré, incapaz de mirarla a los ojos.
—Lastimé a TN... por impulso.
—¿Qué? —exclamó, con incredulidad—. ¿Por qué hiciste eso?
—Un hombre hizo un comentario... dijo que parecía mi hija por nuestra diferencia de edad —admití, con frustración evidente.
Ella asintió lentamente, comprendiendo.
—Es cierto, hijo. Ella es demasiado joven para ti.
—Lo sé, madre, pero... ¿por qué la gente tiene que juzgar?
—Eso no importa ahora. Ve y arregla las cosas con ella.
Asentí, decidido. Subí las escaleras, cada paso más pesado que el anterior. Me detuve frente a su puerta y toqué suavemente.
—TN, quiero pedirte disculpas por lo que pasó —dije con voz apesadumbrada.
Desde el otro lado, su respuesta fue un grito que me atravesó el alma:
—¡Lárgate!
Podía escuchar sus sollozos, cada uno como un golpe directo a mi pecho.
—Por favor, nena, no llores...
De repente, la puerta se abrió de golpe. TN estaba frente a mí, sus ojos hinchados por las lágrimas y llenos de furia.
—¡Mira lo que me hiciste! —exclamó, mostrando su brazo marcado con mis dedos.
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💰MY SUGAR DADDY💰 ☾︎ ᵖᵃʳᵏ ᵐⁱⁿ ʸᵉᵒⁿ☽︎-EDITANDO-
FanficA los 15 años, TN vivía un verdadero calvario junto a su madre, quien estaba consumida por la adicción a las apuestas. En una de sus arriesgadas jugadas, hizo un intercambio con un hombre mucho mayor que ella, y tú, lamentablemente, te encontraste a...