Comisión entregada para Nagi. Es divertido bromear con el tsunderismo de Vanitas y meterlos en un universo moderno, me alegra que a Nagi le haya gustado y se haya quedado conforme con lo pedido. Ahora con la llegada del anime, es más que apropiado publicar este fanfiction.
Esta historia trae más comedia irónica junto con el romance, al final hay una escena con ligero contenido sexual, hay abuso de alcohol y uso de lenguaje inapropiado.
¡Espero que les guste!
Y si están interesados en comisionarme, no duden en comunicarse. Tengo precios accesibles!
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El Club de los Vampiros, como Domi lo llamó, o el Club de Investigación y Sanación del Doctor Vanitas como Vanitas lo sigue llamando a pesar de que ya le dijeron mil veces que no se llamaría así. Se llamaban entre todos vampiros, aunque no todos lo eran, bueno, Vanitas era el único humano en el club y estaba nada más porque Noé estaba ahí, aunque lo negaba rotundamente, todos sabían cuál era la razón por la cual Vanitas soportaba tanto a Dominique.
En el club se la pasaban jugando juegos que ponían en peligro la dignidad de cada uno, los perdedores: debían disfrazarse, besar a otros, decir o hacer cosas tremendamente ridículas para la persona que padecería su derrota, también jugaban verdad o reto, donde había perdedores tanto quienes jugaban como quienes abandonaban el juego. Nadie estaba a salvo.
—¿¡Verdad o reto!?—exclamó Dominique con un entusiasmo característico de su liderazgo, su dedo índice apunta y presiona justo la punta de la nariz de Vanitas, quien golpeó su mano para apartarla, frunciendo el ceño.
—No pienso jugar este juego patético.
—No puedes abandonar el juego, cobarde. ¿No sabes que hay un castigo por no participar en las actividades del club?
—¿Ah sí? ¿Y cuál será mi castigo? ¿Ponerse un disfraz de cisne? Porque prefiero humillarme una vez, antes que hacerlo más de cinco veces.
Dominique desvió su mirada, se golpeaba la punta de sus dedos en un gesto tímido mientras se mordía el labio—Y yo que iba a retarte a besar a Jeanne...
Jeanne se sobresaltó, su rostro teñido de un rojo tomate—¿¡Q-Q-Qué!?
—...y tocarle los pechos.
—¡Senpai! ¡P-P-Por favor, basta! —suplicó Jeanne.
Como si Vanitas tuviera un resorte en su asiento, se levantó y golpeó la mesa con su mano. Los ojos le brillaban como un felino encontrando a su presa—¡Acepto! ¡Elijo reto! —exclamó con una sonrisa de oreja a oreja.
Pero...
...Dominique podía sonreír mejor.
—Te reto a besar a Noé.
—Bien, Jeanne, prepárate para...
Vanitas se congeló en pleno acto erróneo, dándose cuenta poco a poco del engaño en el que había caído estúpidamente—Espera... ¿¡QUÉ!? ¡Eso no era parte del trato, maldita!
Su mirada asesina fue directa a Dominique, quien se mostraba orgullosa de su jugada.
—Dije que
a hacerlo, pero cambié de opinión.
—Vamos, vamos. No hace falta que sigan discutiendo así, no es bueno que obliguemos a Vanitas a hacer algo que no quiere—intervino Noé con su típico intento de diplomacia.
Dominique soltó una risilla que pronto se convirtió en una carcajada. Vanitas desvió su mirada, tratando de ocultar su rubor.
—Noé, siempre tan inocente—dijo Domi mientras acariciaba la cabeza de su mejor amigo cual perrito adorable—Es obvio que hace rato que Vanitas se muere por hacerlo. ¿Recuerdas esa vez que nos emborrachamos y Vanitas se dejó acariciar por tu mano cuando intentaste llevarlo a la habitación? Se abrazó taaanto a ti...
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Eat my heart
أدب الهواة(Universo Alterno - Moderno) Todos creen que Vanitas está enamorado de Noé, algunos lo molestan, otros lo aconsejan. Vanitas sabe que siente algo pero no sabe cómo responder a ello. Noé directamente no lo entiende. ||Contenido ligeramente sexual y...