Dos

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En el momento que sintió que gritaban su nombre el cenizo se dio vuelta para encontrarse con un joven pelinegro al cual no conocía.

— ¿Quién diablos eres y por qué me hablas?— preguntó molesto, pero Eijirou en vez de desanimarse sólo sonrió.

—Wow demasiadas preguntas a la vez jeje, soy Kirishima Eijirou, vengo de dar la prueba para el curso de héroes como tú— dice feliz.

— ¿Y qué rayos quieres?—inquiere fastidiado el rubio.

—B-bueno yo quería agradecerte...v-verás yo no me consideraba lo suficientemente bueno o fuerte como para intentar ser un héroe y recientemente hubo acontecimientos que sólo reforzaron ese pensamiento... P-pero luego te vi en la tele resistiendo el ataque de ese villano, fue la cosa más masculina que vi en mi vida, decidí que yo también quería seguir luchando por mi sueño y no debería rendirme hasta lograrlo— cuenta creyendo firmemente en cada palabra que decía sin dejar de sonreírle al chico que tenía enfrente.

Bakugou estaba sin palabras, lo que no era sencillo que pasara, sin embargo su cerebro volvió a funcionar rápidamente.

—Tsk, lo que digas pelos de mierda— sólo respondió dispuesto a volver a su casa.

—E-espera— lo detuvo Kirishima — ¿Quería saber si quieres ir a tomar algo?, yo invito.

— ¿Y por qué querría eso?— pregunta Katsuki.

—Bueno me gustaría poder ser tu amigo, después de todo si salimos bien estudiaremos juntos—responde el pelinegro.

El rubio quería decir que no y dar por terminada la conversación, pero algo en el rostro del otro chico le decía lo contrario, tal vez sus lindos ojos rojos con largas pestañas, o su tierna sonrisa de dientes afilados que no desapareció en ningún momento de la charla. Resignado sólo suspiró.

—Está bien, espero que me lleves a un lugar decente— solo menciona antes de quedar cegado por la luz que salía de la sonrisa del pelinegro.

Este chico es como un sol humano— piensa el rubio.

Fueron a una cafetería no muy lejos de dónde estaban, sin embargo pidieron su comida para llevar y fueron a disfrutar del poco tiempo de luz que quedaba a un parque que estaba enfrente.

—¿Cómo te va en la escuela?— Eijirou intenta sacar tema de conversación.

—Bien, soy el mejor de mi clase— responde mientras toma un sorbo de café, el cual sabía sorprendentemente bien.

—¡Eso es genial!, yo tengo notas buenas excepto en matemáticas, son muy difíciles— se queja el pelinegro.

—No son difíciles, seguramente tu eres un idiota— se mordió la lengua después de eso, por algún motivo eso sonó más rudo de lo que quería.

El contrario sólo lo miro y a los pocos segundos sus ojos se abrieron como si hubiese tenido alguna clase de epifanía.

—¡Ya sé!, por qué no me enseñas para antes de los exámenes finales— exclama emocionado —Seguramente estamos viendo los mismos temas.

—¿No tienes amigos para pedírselos a ellos?— consulta un poco fastidiado.

—Sí, pero ellos no son tan listos...anda Bakugou porfavooor~— suplica el contrario.

¿Me está haciendo ojos de cachorro?, maldito bastardo— pensaba el cenizo con un leve sonrojo.

—Tsk, está bien...te daré clases una vez, si no prestas atención o no entiendes olvídate de que te vuelva a explicar algo ¿Entendiste?— dijo Katsuki.

—Claro, intercambiemos números para ponernos de acuerdo en la semana— responde contento el pelinegro, no podía creer que se había hecho amigo del chico al cual admiraba.

Luego de pasarse sus números terminaron sus cafés y se despidieron para ir cada quien a su casa habiendo acordado que hablarían el fin de semana para acordar un día que los dos tuvieran disponible para estudiar.

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Capítulo 2!! Kiribebé es un domador de bestias, ya se ganó a Bakugou jeje, en esta historia también va a aparecer Tomo el amigo de Kiri y Midoriya va a tener alguna que otra aparición también, sin más que decir nos leemos la próxima <3.

Bye!

¿Desde cuándo? | KiribakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora