Siete

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En un abrir y cerrar de ojos el viernes por fin había llegado. Hoy era el día en el que ambos jóvenes recibirían sus cartas de aceptación de la UA, el pelinegro sin dudas era el más nervioso pues no sabía si había logrado entrar. Por otro lado Katsuki estaba bastante confiado, tanto en el examen teórico como en el práctico le había ido excelente, lo único que esperaba era ser el de la calificación más alta.

Toda la semana los chicos se habían estado hablando y mandando mensajes quedando en que se juntarían el fin de semana para jugar videojuegos en la casa del cenizo para de esa forma comenzar sus tan merecidas vacaciones.

A la hora de la salida Bakugou sólo quería llegar a su casa y leer esa bendita carta, su madre le había escrito diciéndole que ya había llegado a su casa, pero que no la iba a abrir hasta que su hijo llegara. Era tanta su concentración que no escuchó a la persona que venía corriendo tras él.

—¡Blasty, Blasty!— gritaba el pobre Eijirou que corría para alcanzarlo.

El cenizo al escuchar ese apodo se da vuelta ya que sabe de quién se trata.

—¿Kirishima, qué haces aquí?, ¿No nos veríamos mañana?— pregunta algo confundido.

—¡Quedé un la UA!— exclama feliz abrasando a su amigo —Mi madre me trajo la carta al salir de la escuela y cuando vi que me aceptaron estaba tan contento que quise venir a contarte.

En ese momento a Katsuki se le paró el corazón de emoción, sabía lo mucho que el pelinegro se había esforzado para poder entrar y ver que todo su sacrificio dio sus frutos simplemente se sentía increíble, tanto que no le importó estar frente a su escuela y que todos pudieran verlo, abrazó a su amigo con todas sus fuerzas, de todos modos era el último día de clases y no volvería a ver a ninguno de sus compañeros.

—Ven vamos a mi casa, quiero leer mi carta yo también— dice para empezar a caminar.

—Claro vamos— responde Eijirou siguiéndole el paso.

Al llegar a la casa del cenizo entraron y saludaron a los padres de éste y rápidamente Katsuki tomó el sobre para abrirlo y leer su contenido. Cuando finalizó de hacerlo sonrió verdaderamente feliz y dijo que no sólo lo habían aceptado sino que también había sido el promedio más alto los adultos abrazaron inmediatamente a su hijo mientras su amigo lo felicitaba.

—¡Wow Blasty, eso es genial!, yo quedé en segundo lugar, por lo que estaremos en la misma clase— habló el pelinegro para felicitar a su amigo.

—Sí, eso estaría bien— agrega cortante el mencionado, aunque por dentro era un mar de emociones, estaba impresionado de que Kirishima haya quedado en segundo lugar, sabía que en los estudios no le iba tan bien, por lo que se preguntaba cuanto tiempo había estudiado su amigo y cuántas noches sin dormir había pasado.

Pero más que eso era la alegría de saber que estarían en la misma clase, tres años junto al chico que le gustaba no sonaba tan mal. Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando habló su madre.

—Eijirou-kun, ¿Por qué no te quedas a dormir este fin de semana a modo de celebración?, si no tienes ropa Katsuki te puede prestar— dice la mujer.

—Claro, deme un minuto que llamo a mi madre para avisarle— menciona saliendo de la habitación para hablar más tranquilo.

El cenizo miró confundido a Mitsuki, no sabía de dónde había venido esa invitación.

—De nada, pequeño lento— se burla un poco de su hijo.

Eso lo dejó aún más confundido, ¿En qué se suponía que estaba siendo lento?

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Capítulo 7!! Ok ya los dos fueron aceptados por fin y sus vacaciones comenzaron, eso significa que van a pasar mucho más tiempo juntos 7v7. Espero que les haya gustado este capítulo y sin más que decir nos leemos la próxima <3.

Bye!

¿Desde cuándo? | KiribakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora