Capitulo 1

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– ¿Quién habla? – mi voz retumbo por toda la habitación, volviéndose un eco debido al silencio matutino.

– Solo lo repetiré una vez, ¿Quién habla? – pero no hubo respuesta, más que un inquietante silencio, que me ponía los pelos de punta, al momento en el que fui a reaccionar la llamada, ya había sido colgada.

Revise la hora en mi celular, 5:00 am, decidí levantarme de mi cama para empezar el día, de todas formas, ya no podría conciliar el sueño de nuevo, tampoco podría sentirme tranquila era la sexta llamada esta semana, lo más probable es que algún idiota consiguió mi número, y le parece gracioso llamarme a esta hora de la mañana.

Eso era lo que intentaba creer, oh Dios que equivocada estaba...

De alguna u otra forma, me gusta levantarme en el amanecer, donde lo único que se escucha son mis pensamientos debido al silencio que rodea todo el lugar, poder contemplar el alba y sentir que talvez pueda ser un día mejor, aunque claramente en mi historia esto no podría suceder, realizar mis actividades era la mejor idea que en esos momentos se me podría ocurrir, emprendí hacia al baño para darme una ducha de agua fría y despejar las ideas que aparecían todos los días en mi cabeza.

En un estante, reposaba aquella hermosa foto, que me transmite tanta felicidad pero tanto dolor al mismo tiempo, igual que todos los días, siendo esto ya parte de mi rutina me acerco y la sujeto entre mis manos, – te veías tan feliz en aquel entonces – suspire, mientras sentía mis ojos picar – ¿En qué momento ocurrió todo esto, en que maldito instante todo se fue a la mierda? – intente retener las lágrimas que amenazaban con salir de mis ojos, cosa que no pude lograr. Y ahí estaba yo de nuevo, llorando una y otra vez, con la culpa y la rabia carcomiendo mi alma. – Si tan solo no te hubieras callado, ahora todo sería diferente –.

El reloj colgado en la pared marcaba las 7:00 am, después de poder tranquilizarme decidí bajar a desayunar, realmente solo tome una manzana, no tenía ánimos, para comer, así que emprendí mi camino hacia la escuela, saque mis audífonos, y los coloque en cada oreja correspondiente.

–AIDEENNN– gritaban a lo lejos

– uh, y ahora a esta que le pasa

–AIDEENNN

Una mano toma mi hombro y me tira hacia atrás, reacciono rápidamente, dando una patada en el estómago del sujeto, – AAHG, mierda –, estaba dispuesta a enfrentar al tipo, cuando reconocí ese horrible abrigo – ¿¿¿MICKEY? – ¡QUE MIERDAS TE PASA MICHAEL CASI ME MATAS DEL SUSTO!

–AAAHG, ¿Qué comiste hoy, manzanas? Pareces un maldito caballo – se quejaba dando vueltas exageradamente por el piso, rio al notar su actitud tan infantil como siempre, algunas cosas realmente nunca cambian.

–Dos cosas, la primera no me llames Michael siento que me estas regañando – bufe al oírlo, realmente parece un niño pequeño, – y la segunda, ¡No es mi culpa te estuve gritando desde hace tiempo y no me ponías atención!

–Ohh, lo siento, llevaba mis audífonos con volumen alto– levante mis hombros, restándole importancia, después de la escena que había montando en medio de la calle, se levantó colocándose a mi lado para empezar a caminar.

– ¿Realizaste la tarea de cálculo? – me pregunta Mickey

–No, no la hice, sabes perfectamente que nunca he podido comprender esa asignatura, pero para eso estas tú, ¿me la prestas? – bato mis pestañas angelicalmente, intentando convencerlo

–Dios no vuelvas a hacer esa cara, eres completamente consciente que los encantos de las mujeres no tienen ningún efecto en mí– ruedo los ojos, y centro mi vista al frente

La Melodía De La LocuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora