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La constante de cambiar la mirada entre su reloj y el gran ventanal del aeropuerto lo estaba hartando. O prácticamente mareando, de tanto girar la cabeza.

»Genial...

Pensá que incluso estando sentado la mayor parte del tiempo —que esperó por su vuelo— llegó a cansarse, no imagina lo que habría sido que no consiguiese un asiento. No solo todos los lugares a su alrededor estaban ocupados, sino que había tanto bullicio que ni podía cerrar los ojos para descansar la vista.

Ni por un segundo.

Pero que puede hacer sino seguir esperando.

Él no es como una especie de Dios todopoderoso, o una persona que vuele por arte de magia. Necesita un avión.

Y en estos momentos, lamenta tanto que esto esté fuera de su alcance.

Siendo el una especie de abogado, pero dentro del ámbito diplomático podría decirse, lo mandaban de un lado para otro.

De un país para otro.

A contentillo de sus superiores, irá de aquí para allá, se comerá los mil garrones que encuentre en camino y demás. Era su trabajo, por Dios.

Aunque que el vuelo que debía tomar se atrasara horas era un tema aparte.

Primero y principal, no es como si hubiera un temporal devastador para justificar la demora, o una falla técnica grave de última.

No, el problema era que uno los pilotos designados para la tripulación con la que iban a viajar estaba bebido, lo que claramente lo dejaba incapacitado.

Y era injustificable.

Si una persona, como profesional capacitado, trabaja en un empleo del cual dependen infinidad de personas, no debería siquiera pensar en descuidarse así. Definitivamente una irresponsabilidad tremenda por parte del trabajador, y de la propia empresa por todavía no conseguir un piloto de reemplazo.

Cree que demandará al aeropuerto

No, tacha eso.

Definitivamente lo hará.

Ahora, sentado en un banco pensando en las implicaciones legales —que con gusto revisará personalmente— , optó solo por fruncir el ceño y pasarse la mano por la cara.

Mientras tanto, con un grito y una mano alzada de entre la multitud, podía escuchar a su aprendiz acercarse.

¡Volví, Maestro! Disculpe por la tardanza...– se detuvo frente al hombre de traje con una sonrisa de disculpa, recibiendo solo una mirada cansada. –Pero no se enoje porque... ¡traigo buenas noticias! Me han informado que ya encontraron un reemplazo en el vuelo que acaba de llegar.

¿No tiene ya un horario asignado? – dijo levantando una ceja.

Huh, bueno... Podría decirse que, ya que nuestra situación es un tanto especial, nos tendrán en cuenta y priorizarán nuestro vuelo para evitar una demanda...

Bien.

Y, ¡Además! No sé si sea mucha casualidad, pero me dijeron también es porque juuusto el horario del personal de ese de ese avión ya no está ocupado por la lesión de un auxiliar...– agregó colocando un mechón de su cabello detrás de la oreja - que se presume, según la evidencia, que fue atacado por un pasajero conflictivo. Ah, que raro...

Yoo Joonghyuk se limitó a asentir.

Siendo acompañado por la adolescente, parada a su lado, se fijó nuevamente en su reloj de plusera.

Y lo lamentó al momento.

Estaban terriblemente demorados.

...

Amanecer, y recién consiguieron subir al avión.

Según el protocolo, durante el abordaje tanto Jihye como él se aseguraron de informar de su situación precaria, sin importar el poco margen que les dejaba el subir y buscar sus lugares designados.

A ojo, estima que dado todo tiempo que han perdido, habría que tomar acciones severas como posponer la reunión y reacomodar horarios, entre otras tantas.

Podía sentir físicamente la pila de papeleo que se le vendrá encima.

Dentro de su mente, se agarra la cabeza a dos manos. Suspira, frunce el ceño con fervor y se pasa la mano por la cara. Haría hasta una escena si pudiera.

Semanas, o incluso meses de planificación, directo para la basura.

Fue guiado por Lee Jihye hacia sus asientos. Con murmullos generalizados por mientras, los demás pasajeros se acomodaban para el trayecto.

Ocupó su lugar junto con la chica, que evitó empezar cualquier charla de relleno que se le ocurriese para no causarle una migraña, y miró por la ventanilla.

Iba a dormir el resto del vuelo, lo necesitaba.

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Realmente no lo termine de escribir todavía, pero bueno.

(siquiera lo terminaré?? Jaja)

kado (ft. orv)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora