Bird Bones- Bajifuyu- Traducido

3-fucula

Las manos de Baji eran suaves, o eso le gustaba creer a Chifuyu mientras trazaba con su dedo todas las pequeñas cicatrices que las decoraban junto con los callos que ni siquiera quería pensar dónde debió haber conseguido.

Quizás suave no era la palabra correcta. Borrosas, probablemente funcionaría mejor. Como un destello frente a sus ojos.

Chifuyu no podía recordar la expresión de sus padres cuando el médico les dio la noticia. Tampoco podía recordar el éxtasis en las voces de su amigo cuando les dijo que todo había terminado. Pero lo que Chifuyu podía recordar era el olor nauseabundo de un hospital, las constantes idas y venidas de las enfermeras, lo incómoda que era la silla y el implacable temblor de sus piernas. Chifuyu podía recordar perfectamente la forma en que su garganta colapsaba cada vez que bajaba por esos pasillos ulcerosos o reservaba otra cita, sin saber cuándo se programaría la última.

Por eso, si alguien podía comprender lo que pasaba por la cabeza de Baji en ese momento, era Chifuyu.

También sabía por qué la habitación estaba en silencio y por qué ninguno de ellos se atrevía a decir nada. Presionar sobre un tema tan delicado sería un descuido, y estaba seguro de que Baji no querría hablar de eso. Decirlo en voz alta es lo que hace que uno se sienta más enfermo.

Pero Chifuyu estaba jodidamente preocupado. No dejó de tragar saliva hasta que su boca estuvo completamente seca, y fue entonces cuando empezó a morderse el interior de sus mejillas hasta que no pudo sentir más el dolor. Estaba seguro de que probaría esa sangre durante los próximos dos días.

Si no decía nada pronto, empezaría a tirarse de su propio cabello.

"¿Qué pasa?" dijo finalmente, su voz se quebró al final después de pasar horas sin hablar en voz alta. Su laringe se sentía áspera, contrayéndose con cada palabra.

"Les he estado diciendo desde el principio, que mi corazón es demasiado grande. Simplemente elegiste no creerme," respondió Baji, sonriendo. A Chifuyu le hubiera encantado borrar esa maldita sonrisa estúpida con sus propios puños, pero probablemente ni siquiera sería capaz de levantarse de la silla en la que estaba sentado.

Más silencio. Baji se veía exactamente igual que tres horas antes; ni siquiera su mirada hacia él había cambiado.

Sin expresión, como siempre.

"¿Por qué no me lo dijiste?" Preguntó Chifuyu.

"No pensé que fuera necesario. Cosas de genética, nunca fue un gran problema, desmayarme aquí y allá. Sabes mejor que nadie lo molesto que es revelar tu propio historial médico. "

Allí estaba. El famoso sabes. Chifuyu sí lo sabía, pero su cerebro se negaba a trabajar lógicamente, a convencerse a sí mismo de que Baji estaba diciendo la verdad, que no era un gran problema.

Debería saberlo, pero su estómago no se sentía bien.

"¿Sabes qué es lo que yo sé? Que te dieron la peor habitación posible en este hospital", dijo Chifuyu, casi obligándose a romper la tensión que se podía respirar en ese lugar. Se sentía terriblemente egoísta, no lo hacía por el bien de Baji, sino por su propio gusto.

"Al menos todavía no tengo un compañero de cuarto", respondió Baji, señalando la cama vacía junto a la suya. "¿Estarías celoso si pasara mis noches solitarias con alguien lindo?"

"Lo sentiría por ellos. No solo tendrían que tolerarte durante días enteros, sino también escucharte roncar por la noche. No se lo desearía a mi peor enemigo. "

"Eres demasiado malo. No olvides que estás tratando con una persona enferma ", respondió Baji, con una mano en el corazón y la boca entreabierta.