𝑷𝒍𝒂𝒚 𝑾𝒊𝒕𝒉 𝑫𝒆𝒎𝒐𝒏 [𝔨𝔫𝔧] ఌ︎

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La cara le palidecio, sus piernas flaquearon y sus nervios estaban a flor de piel.

—Maldita sea.

Jalo sus cabellos tratando de que la voz en su cabeza se callará de una buena vez y la dejará estar en serenidad, por lo menos unos minutos.
Habían pasado años tras esas paredes que solo de abrir lo ojos, en las heladas noches, le daban ganas de no volver a despertar nunca.

Lloró. Le rogó a sus padres de rodillas que no la botaran en aquel lugar, les rogó que no la dejaran ahí, porque simplemente no podía estar viviendo siempre entre cuatro paredes. Y malditamente se maldijo, se lamentó y se desconoció.

—¿Ahora me crees?

Lo miro con recelo, no tenía ánimos en esos momentos para hablar con nadie, pero...él era el único que la acompañaba en su trágica soledad.
Aunque para ser justos, también fue el causante de su desgracia.

—Por favor. Haré lo que me pidas.

Rogó.

—Lo que sea.

Se puso de rodillas frente a él, con los hombros caídos y una ojeras prominentes que la hacían ver aún más débil de lo que ella consideraba que estaba.

—¿Lo que sea?

Dijo así mismo con una sonrisa perversa. Una de las sonrisas de las que ella se había enamorado. Había sido un error.

—Casemonos.

Sugirió.

—Solo así, ya no será tan miserable.

Sabía que no estaba jugando, nada de lo que salía de su boca podría considerarse una maldito juego, por más que la idea fuera tan descabellada.

—Solo así, ya no seré tan miserable.

Se repitió así misma, convenciendo a su subconsciente de que era lo correcto para ellos dos, solo así podría salir a delante.

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—Será divertido.

La forma en cómo lo decía, daba la impresión de ser un niño de cinco años que recibia un dulce, de los que sus padres nunca le daban.

—Claro que será divertido —habló con aparente sarcasmo.— ¿Luego qué? ¿Nos arrestarán por invadir propiedad privada?

Nabi era muy cerrada en esos temas. No le gustaba mucho salir por las noches a casas abandonadas, y hacerlas de emoción como estaba acostumbrado Taehyung y Jimin.

—Vamos Yoon. Di algo.

Volteó a ver al pálido en busca de que apruebe su manera de pensar, tan correcta. Claro que él, siempre hacia lo contrario.

—Vayamos.

Sonrió.

Nabi bufo incrédula, no debió decir nada, así a Yoongi no le darían ganas de contradecirla.

—Perfecto —chilló Taehyung en su lugar, al igual que Jimin.

Después de eso el timbre dio inicio a sus clases, para que cada quien se sumergierá en su mundo. Nabi era una chica normal, buenas notas, niña de casa, muy apegada a sus tres amigos y virgen.

Sí, así es como ella se describiría.

–Vaya. Kihyung no ha dejado de verte en todo el día.

Mencio Tae al oído de su amiga. Ellos compartían la mayoría de las clases juntos, así que sabían mayormente las cosas que les pasaban, estando en estas.