❝ SIEMPRE JUNTOS ❞CAPÍTULO SEIS:
HOGWARTS
𝐇𝐀𝐁𝐈́𝐀 𝐏𝐀𝐒𝐀𝐃𝐎 𝐔𝐍𝐀 𝐒𝐄𝐌𝐀𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐋𝐎 𝐎𝐂𝐔𝐑𝐑𝐈𝐃𝐎 𝐘 𝐀𝐇𝐎𝐑𝐀 𝐒𝐄 𝐄𝐍𝐂𝐎𝐍𝐓𝐑𝐀𝐁𝐀𝐍 𝐄𝐍 𝐇𝐎𝐆𝐖𝐀𝐑𝐓𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐇𝐀𝐂𝐄𝐑 𝐒𝐔 𝐒𝐄𝐗𝐓𝐎 𝐀𝐍̃𝐎. Hecate había tenido que rujuvenecer a Percy por unos cuatro años porque a diferencia de los primordiales el no podía cambiar su aparienciaTodos se encontraban detrás de un muro que dividía al gran comedor, esperando su turno de ser seleccionados en algunas de las casas que Hogwarts poseía. La chica de ojos color celestes como el cielo observo a un chico de lentes reírse con sus amigos por alguna razón le había llamado la atención pero al ver que se reían al ver como un niño pequeño de primero estuvo a punto de caerse al llegar a la mesa de los tejones, la pelirosada rodó los ojos al ver eso
— ¡Ya es nuestro momento!—al parecer la rubia era la única emocionada por ir al colegio. El director de Hogwarts terminó su discurso anual y volvió hablar
— ¡Muy buenos noches a todos ustedes, estudiantes! —exclamó de manera amable mientras se dirigía a todos sus estudiantes, los cuales en su mayoría escuchaban atentamente lo que su Director tenía que decir. Algunos otros le restaban importancia —Este curso, tendremos cinco nuevos estudiantes de sexto año. ¡Espero que sean recibidos con los brazos abiertos!
—Los mataré si me tocan—susurro el primordial escuchando al viejo director, Alexis sonrió al escuchar las palabras de su novio, sería muy divertido ver a su novio hacer eso. No le molestaría tener un poco de diversión en la escuela.
Muchos estudiantes se pusieron a comentar entre ellos ¿Quiénes eran? ¿Por qué llegaban hasta ahora? ¿De qué otra escuela venían? Entre muchas otras preguntas, que esperaban sean respondías muy pronto por los nuevos estudiantes. Cosa que jamás pasaría.
— ¿escuchaste eso cornamenta? ¡Nuevas víctimas! —exclamó un pelinegro observando a su mejor amigo, este asintió mientras chocaban los cinco con una sonrisa burlesca en su rostro. Proveniente de la mesa de los leones, hablando entre ellos de una manera totalmente entusiasmada por poder utilizar una de sus bromas en los desconocidos estudiantes mientras su otro mejor amigo solo negaba con la cabeza al escucharlos
—¡Así es, James! tenemos que preparar nuestras nuevas bromas—hablo nuevamente entusiasmado Sirius Black mirando a su mejor amigo prácticamente hermano. Ambos tenían muy buenas ideas para hacerles a los nuevos estudiantes, algo que sería totalmente malo para ellos si llegaban hacerlas.
—¡Adelante, Minerva!—Exclamó Dumbledore mientras se dirigía a la bruja que poseía una túnica verde y un puntiagudo sombrero. Esta tomó el pedazo de pergamino que Dumbledore le ofrecía, al leer los nombres creyó que su mente le jugaba una broma. Lo leyó una vez más. En su mente sólo estaba el pensamiento de: no podía ser cierto, ¿Como era posible?
—¿Esto está bien? ¿Mis ojos no me engañan, Profesor Dumbledore?—preguntó con un poco de duda en su voz, observando al director. Al escuchar eso, muchos de los estudiantes de Hogwarts comenzaron a susurrar entre sí preguntándose ¿Por qué habría dicho eso? Dumbledore asintió respondiendo la pregunta de la profesora que impartía la clase de transformaciones en su escuela— Theodore Fallen
—¡Merlín Santo! —exclamo la profesora Sprout al.escuchar el apellido. Solo algunos estudiantes de Hogwarts ( los sangre pura) reconocieron el apellido
¿Esa familia no estaba extinta? En la mesa de las serpientes se podía escuchar varios murmullos después de todo todas las serpientes conocían la historia de las cuatro familias más poderosas y peligrosas del mundo mágico
—No puede ser—susurraron al observar como una persona con túnica negra se acercaba a Minerva, para que esta le colocará el sombrero seleccionador.
Al quitarse la túnica que poseía, todo el gran comedor observo al chico que tenía el apellido de la famosa y ancestral familia Fallen. Nadie podía negar la belleza que poseía, sus facciones eran serias y sus ojos eran fríos.
El chico Fallen se sentó en la silla frente a todo el gran comedor con un gesto de disgusto en su cara, el solo quería dormir. Al tener el seleccionador en su cabeza, este habló.
—Despiadado—Fue lo primero que susurro dicho sombrero, provocando el silencio de cada persona en el gran comedor—Orgulloso y egocéntrico. No has cambiado ni un poco desde la última vez —susurró, bajando la voz. Llegando a confundir a aquellos que habían escuchadoron su susurro— Sigues siendo tan rebelde y oscuro como en aquellos tiempos, pero puedo ver la pequeña luz en tu oscuridad—las pequeñas palabras eran dichas con suma seriedad mientras el chico solo comenzaba a impacientarse—Eres valiente y audaz. No has cambiado mucho este tiempo
—apresurate no me hagas hacerte cenizas—susurro Theo rodando los ojos, probando la confirmación del viejo sombrero.
—¡Slytherin! —Al escucharlo, sonrió quitándose el sombrero seleccionador. La mesa mencionada aplaudió cómo si su vida dependiera de ello. Theodore se dirigió a su casa, donde estudiantes lo esperaban con suma intriga.
— Alyssa Fallen—Todo el comedor volvió a dirigir sus ojos al frente, una chica de hermosos ojos esmeralda y preciosas facciones se encontraba al lado de la profesora que había dicho su nombre, esta se mantenía con una ligera sonrisa
—¡¿Otra Fallen?! —Alyssa ignoro todos los comentarios que hicieron los estudiantes de Hogwarts, no le importaba lo que otros dijeran sobre ella. Se sentó en la misma silla que su hermano, provocando que segundos después sintiera como entraban en una parte de su mente.
— la Fallen agradable al parecer ninguno a cambiado mucho desde su última visita —Mencionó el sombrero ante la mirada atenta mirada de todos en el gran comedor— Sigues siendo la más amable del grupo y la única que no quiere hacerme cenizas—Agregó provocando el interés de las personas y la risa de rubia— Aún así eres parecida a tu hermano, pero ambos siguen teniendo sus diferencias ¿segura que quieres ir ahí?
— siempre juntos—susurro la chica como siempre eran todos o ninguno siempre juntos
— A pesar que eres más amable sigues siendo igual a ellos ¿no?—comentó el sombrero— ¡Slytherin!
Los aplausos retumbaron nuevamente el gran comedor de Hogwarts. La chica Fallen se levantó de la silla dirigiéndose a su hermano