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-oh, ya regreso- dijo la vieja bruja mientras traía una caja rectangular. -es mi obra maestra, las mejores maderas, junto a los exóticos núcleos, de 28 cm, sip es mi mejor varita en lo que mi respecta- sonrió con una mirada ¿triste? -son 10 galeones-

Saco 1000 galeones y se los doy. -una varita poderosa merece ser vendida a un precio razonable- le sonrió mientras guardaba mi nueva varita en el porta varita de mi brazo derecho.

-gracias- me dedica una sonrisa muy sincera, y si no fuera que estamos en el Callejón más oscuro diría que estaba apunto de llorar.

-no ahí de que- me despido y salgo de la tienda que se cerro apenas salí haciendo que suelte una risita suave. -(A veces olvido que la gente aún tienen sentimientos no importa su núcleo mágico)- mi sonrisa fue interrumpida cuando pase al Callejón Diagon donde me encontré a los Weasley o la minoría de ellos.

Usando uno de sus dones cambio de color sus ojos a un azul eléctrico, su cabello lo hizo rojo fuego y puso algunas pecas en su cara para que no me reconocieran. Eso no evito que tanto mujeres como hombre se me quedaron viendo como un premio.

Sintiendo un escalofrío sujeto el cubo de madera mientras veía directamente a los ojos de Ronald y el se ponía pálido cosa que me hizo sonreír. -Mestizo- dije y el translador se activo justo a tiempo para ver a los Weasley correr hacia el.

Aterrizando de pié pude ver a un prado muy bonito con flores, animales, árboles y un hombre en silla de ruedas?. Ok esto es inesperado...

-buenas tardes- Mione me diría que estaría orgullosa de mi al escuchar que soy cortes con todos los que me encuentro.

El me dio una sonrisa tranquilizadora -buenas tardes joven me llamo Quirón si puedes seguirme por favor- dijo Quirón y empezó a alejarse hasta un arco donde había unas inscripciones en griego que me dieron flojera de leer así que seguí a Quirón.

Pude ver que varios campistas se me quedaban viendo mientras pasaba junto a Quirón, pude ver que en el campamento estaban luchando con espadas y otros tipos de entrenamientos. Esto sera interesante.

-cual es su nombre?- pregunto mientras nos deteniamos en una gran cabaña.

Solté un suspiro y lo voltee a ver -soy Harrison Henry James Potter Evans Olimpo, puede llamarme Harry o Henry como guste- veo una sonrisa asomarse por el rostro del señor.

-bien te llevaré con Dioniso para que te lleve a ver a tu madre o padre- y entro a la cabaña yo siguiéndolo de cerca.

Pov Percy Jackson.

Estábamos entrenando como siempre, bueno cuando no tenemos misiones o profecías que cumplir, ya casi le ganaba a Annabeth cuando me hizo señas para que voltera a ver que sucedía y lo hice, pude ver a Quirón con un chico pelirrojo de ojos azules y una bellísimas pecas en su hermoso rostro. Espera porque pensé eso?

-sera un nuevo campista?- pregunto una de las hijas de afrodita -se veía precioso-

No se porque pero me dieron de matar a una zorra en estos momentos. Pero no debe ser nada solo una coincidencia. Pudimos ver un rayo de luz por un momento y después desaparecer. Eso significaba que alguien fue al Olimpo, eso confirmo mis sospechas era otro hijo de un Dios o diosa.

-Percy estas bien? Estas algo distraído- pregunto preocupada Annabeth mientras se acercaba Jasón junto a Thalía y Nico.

-si, solo sentí algo en el pecho cuando vi al chico nuevo- dije sin pensar realmente en lo que dije porque me desconcierto las sonrisas de mis amigos. -que sucede?-

Nico fue el primero en responder -Percy creo que ya encontraste a tú compañero- dijo divertido. ¿Compañero? Eso era posible?

Jasón hablo como si me pudiera leer la mente dijo -si, es posible Percy, cada uno de nosotros tenemos un compañero o pareja destinada por el destino-

Parpadeo varias veces sorprendido y me siento en el suelo para procesar sus palabras.

Pov Harry Potter.

Si me hubiera dicho que conocería a los dioses griegos y que uno de ellos es mi madre, bueno una de mis madres. No lo hubiera creído realmente pero aquí me encuentro al frente de todos los dioses viendo seriamente.

-buenas tardes- hago una pequeña reverencia. -Me llamo Harrison Henry James Potter Evans Olimpo hijo de Artemisa- digo con una sonrisa mientras veía a 3 dioses ponerse de pie suponiendo que eran mi madre y mis dos padrinos.

-mi niño si que estas grande- abrazandolo mientras dejaba caer lagrimas.

Apolo me sonrió y me apretó el hombro en señal de apoyo -estas muy alto y tienes buena musculatura-

-no me sorprendería que tuvieras muchos pretendientes- dijo mi madrina Afrodita haciéndome sonrojar de un rojo oscuro mientras mi pelo y ojos regresaban a la normalidad sorprendiendo a los demás dioses excepto a los que conocían a los magos.

-perdón por no haberte cuidado cuando James y Lily murieron- lo rechace rápidamente.

-no te preocupes mamá- dije con una sonrisa mientras sentía un calor en mi pecho al decir esas palabras -eres una diosa y entiendo que tengas mucho trabajo que hacer-

Afrodita se acerco a mi oído y me susurro algo que me hizo un sonrojo mucho más oscuro -jajaja eres tan fácil de sonrojar lobito-

-no es cierto- hice un puchero.

No pudimos seguir hablando ya que uno de los 3 grandes nos interrumpió.

-mm... Pueden decirnos quien es el chico?- dijo Zeus mientras sus hermanos lo veían con cara de ¿eres estúpido? Ya lo había dicho antes imbécil!!

-El es mi hijo Mortal e inmortal Harrison Henry James Potter Evans Olimpo- dijo mi madre con una mirada que podría matar a Dumbledore y enterrarlo en el infierno si quisiera.

Solté una risita al ver la cara de pánico de su ¿Tío? Zeus -tranquila mamá de seguro el tío Zeus no me escucho cuando me presente-

Cuando mi madre se giro a verme pude ver a Zeus suspirar de alivio y me envío una sonrisa de agradecimiento. Tal vez no sea tan malo quedarme más de lo necesario.

Las Luces De Mi Oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora