¡Mama! ¡Mama, no te vayas!
¡No me dejes tú también!
¡Por favor!
¡MAMA!
Me levante de golpe con mi corazón latiendo fuertemente. Sentí el frio sudor resbalar por mi frente. Estaba temblando. Otra pesadilla, era la sexta pesadilla que tenía en las últimas dos semanas. Mire a mi alrededor intentando orientarme, estaba en mi habitación, el reloj de mi mesilla marcaban las cinco de la madrugada, era temprano, muy temprano y seguramente no podría volver a quedarme dormida por mucho que lo intentase.
Me levante de la cama y fui al cuarto de baño. Al salir me topé con mi mejor amiga la cual intentaba entrar en el apartamento que compartíamos lo más sigilosamente posible. Lo cual era imposible porque era un huracán andante.
Al verme salir del baño se pegó un susto y soltó las llaves que llevaba en la mano cayendo estas al suelo y haciendo un ruido que fue de todo menos sigiloso.
-¡Dios que susto! –Dijo poniéndose la mano en el pecho.
-Lo siento, no quería asustarte.
-Creo que he vuelto a despertar al gato de la señora Jonhson. – Dijo mientras se quitaba los zapatos.
El gato de la señora Jonhson al parecer era muy sensible o eso es lo que nos dijo un día Hilda Jonhson la vecina de abajo. Josie siempre pasaba los viernes por la noche con su misterioso novio Tyler y siempre llegaba a las tantas. Pero cada vez que hacia el intento de llegar hasta la puerta del apartamento conseguía hacer algún ruido o como hoy que se le había caído las llaves. Un martes por la mañana en el cual salimos las dos del apartamento rumbo a nuestros respectivos trabajos la señora Johnson nos paró para decirnos de que éramos unas vecinas muy ruidosas y que su gato era muy sensible y lo despertábamos siempre. Comenzó a echarnos la bronca por causarles molestias a los vecinos, que intentaba de entendernos que éramos jóvenes y salíamos mucho y hacíamos ruido pero teníamos que ser respetuosas con los vecinos. Todavía recuerdo sus palabras. ¿Se puede saber que hacéis hasta las tantas afuera? ¿Es que acaso no tenéis una cama propia en la cual dormir?
Personalmente no entendía cuál era su problema pero al fin y al cabo en cada bloque de pisos había un vecino que intentaba meterse en tu vida. Un cotilla que no tenía que hacer en su tiempo libre. Josie intento explicarle educadamente a la señora Johnson que ella no lo hacía intencionadamente simplemente era un poco patosa pero la mujer volvía con sus preguntas que no nos parecieron adecuadas así que desde entonces intentamos esquivarla cada vez que podemos.
Lo que decía creo que cada uno de nosotros tenemos este tipo de vecino/a y el que no lo tenga ¡qué suerte!
-¿Qué son estas horas de llegar señorita? –La reñí amistosamente.
-Se me ha hecho un poco tarde. –Se excusó.
-¿Un poco? Son las cinco de la mañana. ¿Qué tal la cita?
A Josie se le iluminaron los ojos. -¡Genial! Ha sido perfecta. Tyler es genial. –Dijo ella.
Josie, mi mejor amiga de toda la vida, la cual me salvo del gamberro de Ben Smith el primer día de clases, había conocido a un chico. Tyler. Tyler el sexy con un cuerpo de infarto y una sonrisa perfecta para hacer un anuncio de pasta de dientes, según ella, el hombre perfecto. Se conocieron en el bar donde ella trabajaba y desde entonces cada día escucho el nombre de Tyler unas cien veces.
Tyler, Tyler, Tyler y más Tyler.
En realidad estaba muy feliz por ella, el hecho de verla siempre con una sonrisa plasmada en los labios y los ojos brillando 24/7 me producía tranquilidad. Me gustaba verla feliz, solo esperaba que el misterioso Tyler la tratase con el respeto que se merece porque mi amiga vale más que todo el oro del mundo.
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Trials of love
RomanceTrials of love trata la historia de Ellie, una joven que parece simplemente perfecta. Guapa, lista, trabajadora, ambiciosa. La mujer perfecta. ¿Pero es realmente así? Aiden por otra parte ha vivido siempre en la sombra de su hermano. El mejor abog...