Disco Deaky | John Deacon. (Español)

Disco Deaky

Layla arregló su maquillaje sutil en el baño de aquel club disco. De fondo, resonaba por todo el baño "Night fever" de Bee Gees.
También peinó su castaño cabello ondulado con los dedos, ya que de haber bailado se le había despeinado un poco.

Eran los 80's, pero por algún motivo aquel club disco seguía siendo un verdadero furor en los sábados por la noche.

Salió del baño y miró el reloj de su muñeca, la visión no estaba clara por la tenue luz del lugar, pero distinguió que era la una de la mañana. La gente bailaba al ritmo de la música disco, algunos en pareja (como su amiga Helen que la había abandonado hace media hora para bailar con un irlandés), otros con amigos, otros en grupos y gente bailando sola también.

Solían ir ahí, era un lugar divertido y muy concurrido. Layla amaba bailar, y sobre todo disco. Era un ritmo tan alegre, que cualquiera que lo escuche ya estaría moviendo sus caderas al ritmo de la música, era inevitable. Le gustaba bailar sola, y en pareja también - cuando encontraba pareja de baile, claro -.

El Dj dijo unas palabras por el micrófono que resonaron por todo el lugar, anunciando que busquen una pareja de baile, porque un buen tema estaba por comenzar.

Layla retrocedió unos pasos al notar que la gente ya comenzaba a hacer caso al pedido del Dj buscando alguien para bailar, y chocó su espalda con alguien que estaba detrás por accidente.

– ¡Disculpa! – volteó avergonzada. Un hombre de un metro ochenta, con un esponjoso cabello rizado le sonreía achinando sus ojos.

– ¡No hay problema! – rió alzando su voz por sobre la música. – ¿Estás con alguien? – preguntó rápidamente antes de que Layla se vaya.

Ésta se ruborizó un poco, sonrió y negó con la cabeza.

– Aún no encontré mi pareja para la canción. – comentó divertida, y escuchó que comenzaba a sonar "More than a woman".

– Ya veo. – John estiró su mano caballeroso. – Entonces, ¿Me concedes ésta pieza? – preguntó divertido. Layla soltó una carcajada y asintió con la cabeza.

– Por supuesto. – tomó su mano y John con la otra rodeó su cintura.

– Soy John, por cierto. – habló por sobre la música mientras comenzaban a danzar lentamente al ritmo de la música.

– Layla. – sonrió amigable.

– Layla. – observó alzando sus cejas. Tenía unos bonitos ojos, observó la castaña. – ¿Y que haces sola aquí, Layla? Disco es para bailar de a dos. – le dió una vuelta y la atrajo hacia sí nuevamente.

– Lo mismo me pregunto. – le siguió el juego, dando un paso hacia adelante y otro hacia atrás. Era increíble la sincronía que tenían, considerando que jamás se habían visto antes.– El Disco es un arte, se puede bailar con o sin pareja. – contestó feliz.

– Buen punto. ¿Otra amante del Disco? Me alegra no ser en único raro. – bromeó haciendo que la muchacha ría. Le dió otra vuelta, haciendo que quede de espaldas hacia el y la atrajo a su cuerpo pasando una mano por su abdomen sin dejar de bailar. Por algún motivo, sentirlo de esa manera tan pegado a ella, con ese perfume varonil y la manera en que la dirigía le había erizado la piel.

– Bueno, mira a la gente a tu alrededor. Llegaste al lugar indicado. – mencionó tragando en seco moviéndose al ritmo de la canción.

Sólo escucho su risa resonar en su espalda. Layla volteó para verlo de frente, esta vez tomó sólo una de sus manos y comenzaron a bailar girando en el lugar, dando pasos adelante y hacia atrás.