Grace

Capítulo 2

Después de terminar mi turno, me puse arreglar el lugar y dejar todo en orden para mañana, al terminar, procedí a tomar mis cosas e irme.

En el camino me puse mis audífonos para escuchar música, lo bueno es que el camino del trabajo a mi casa, no es tan largo y puedo ir caminando.

Me gusta caminar, me hace pensar en lo que hecho, en lo que me gustaría hacer, mis planes, etc.

Pero esta vez, estaba invadida de ese momento, esas miradas que no me dejaban en paz, me siento tan curiosa y al mismo tiempo extraña.

De repente, todo aquel curioso que sentía, se transformó en miedo y alerta, otra vez.

Sentí esa mirada, esa mirada que no me dejaba tranquila, volteé atrás, y no veía a nadie, tal vez era porque lo estaba pensando mucho, la verdad no lo sé, no le tomé importancia y seguí mi camino.

Llegué a mi casa, sentí una gran tranquilidad, pero al mismo tiempo, tristeza y cansancio, otra vez sería la misma situación.

- al fin que vienes, ¿dónde estabas?

G - trabajando mamá

- no me digas mamá, jamás lo seré ni lo querré, sabes muy bien que hubiera hecho cualquier cosa con tal de jamás haberte tenido.

G - si lo se, Carolina, no necesitas repetirmelo

C - que bueno que lo sabes, lo único que me agrada en este mundo, es darte a entender lo mucho que te odio, me arruinaste la vida, eres y siempre serás una estúpida

De verdad, ya no aguanto esto, desde que mi papá nos dejó cuando yo era bebé, mi mamá me da la culpa de ello.

Trabajo para ahorrar, y en cualquier momento irme de aquí, no necesito que me dé su permiso, la haría muy feliz hasta si me muero.

Ya me acostumbré a ese tipo de tratos, me duele que mi mamá no me quiera, pero no hay de otra, debo vivir con eso.

Hice mis tareas y tomé un baño caliente para relajarme, cené un sandwich y un licuado de chocolate que me hice en la cafetería antes de irme.

Me dormí en eso de las 10:30 de la noche, no sin antes pensar en lo de la tarde, no me sacaba de la cabeza lo que sucedió.

La alarma sonó a las 5:50, me arreglé para ir a la escuela, desayuné y fui a ver a mi mamá.

Al parecer ya se fue a trabajar, agarré mi mochila y fui de camino a la escuela.

Sobre la escuela, la verdad, no tengo nada interesante que contar, en toda mi miserable vida solo he tenido una amiga, se llamaba Karina, dejé de tener comunicación con ella porque se cambió de ciudad.

Fue lo único interesante que me pasó, soy una persona que no se le hace fácil socializar con los demás, de pequeña, no era así.

Todo lo contrario, era muy alegre, me encantaba tener amigos, pero, desde que mi papá se fue, ya no volví a tener una situación parecida, lo único que me trajo fue el odio de todos, desde el de mi mamá, hasta los que decían ser mis amigos, fui víctima del acoso escolar, hasta que terminé la primaria.

Una vez que te sucede, te vas acostumbrando poco a poco.