Grace

Capítulo 3

Hoy mi día fue más tranquilo de lo normal, al terminar la escuela fui a trabajar.

No hubo mucha gente, por lo que aproveché para hacer algunas tareas de la escuela, últimamente no me han saturado de tarea como algunas veces, de cualquier modo me gusta que todo esté hecho, si no lo está, intento hacerlo por mi cuenta.

La actitud de mi mamá, me dio algo "positivo", ser una persona independiente, cuando mi papá nos dejó, mi mamá me descuidó, tenía 5 años, no sabía nada porque mi mamá lo hacía.

Me di cuenta que mi mamá ya no me quería, ni quería ayudarme, ni quería saber nada de mi, por lo que evitaba pedirle algo, me parecía mejor que me saliera algo mal y aprender, que esperar algún golpe o grito por parte de mi mamá, debido a eso, me puse la meta de ahorrar para irme de mi casa.

Con mucho trabajo, pude hacer que mi mamá firmara un permiso para que yo pudiera trabajar, sin eso, no podía ahorrar lo suficiente, no era mucho lo que me daba para la escuela, aún así, sacrificaba mi comida por ahorrar.

Pensar todo esto me desvió de mi tarea, necesito poner atención a esto que es mas importante que yo.

Ya las he terminado, y justo a tiempo, ya que llegó algo de gente, mas que nada, eran parejas, algunas hetero y algunas no, se me hace fantástico que la sociedad sea más abierta en estos temas.

En lo personal, no se que orientación tengo, las pocas veces que he hablado con algún chico, fue con compañeros de la escuela, pero ninguno llamó mi atención, en ningún sentido, pero, si hubo alguien que lo hizo.

Fue Karina, se me hacía una chica linda, en todos los ámbitos, era una chica muy talentosa, le gustaba tocar la guitarra, era muy amable y siempre trató de ayudar a los demás, por eso nos pudimos conocer.

Vio que no tenía ningún amigo, y se animo hablar conmigo, se me hizo una bendición que alguien como ella me hablara, una chica tan popular, ¿hablándome a mi?

Supongo que tuvo muchos novios, no llegamos hablar tanto de eso, solo platicamos de nosotras, de nuestros gustos y planes, al igual que yo, ella estaba interesada en temas de negocios, en especial, el tema de liderazgo, a decir verdad, se le daba muy bien, como dije, siempre trató de que todos nos ayudemos entre sí.

Ahhh, fueron muy lindos momentos, pero volviendo al tema principal, no se que orientación tengo, jamás he tenido una pareja o algún interés romántico, no es algo que realmente me importa mucho, tampoco me sentiría incomoda de serlo.

Yaaaa, necesito concentrarme en mi trabajo, si no, jamás podré salir de mi casa.

- buenas tardes, me gustaría un café por favor

G - claro, eso es...

Sentí que mi alma se fue de mi cuerpo, el señor Walker vino.

Debo de hacer algo, no puede sucederme esto.

G - si, disculpe, eso sería todo?

J - si

Le cobré y fui hacer su café, volví a sentir esa misma mirada, la de ayer, por algún motivo me da tanta inquietud, no por curiosidad si no por miedo.

G - aquí tiene, si necesita algo más me puede decir

J - gracias

Habla con una voz muy ronca, jamás lo había escuchado hablar así, ayer lo escuchaba diferente, siendo sincera, le da un toque más a su aspecto.

Además de lo increíble que es en los negocios, se me hace muy atractivo, es alto, con un tez de piel muy pálida, cabello oscuro y sus vestimentas eran en colores entre negro oscuro, negro combinado con blanco, muy elegantes la verdad.

Sigo sintiendo ese miedo por la forma en la que me mira, pero mi gusto hacía el es mayor, dios mio, ¿que me pasa?

Después de un rato, veo que ya se va, mi miedo se va, junto con el dolor no poder seguir viéndolo, al parecer es el último cliente, y ya es la hora de salida.

Antes de irme, me preparo mi liquidado de chocolate y agarro unas donas, también, le quiero llevar a mi mamá un jugo de manzana.

Algo que recuerdo desde que era niña, era que le gustaba mucho, en las tardes hacía uno para ella y uno para mí, y lo tomábamos mientras veíamos el día en la terraza.

Aunque me trate de esa manera, la quiero muchísimo, aun me da un techo y algo de comida, me gusta de vez en cuando llevarle algo que le guste, de cualquier modo, es mi madre.

Ya una vez hecho todo, acomodo el lugar y cierro, antes de empezar a caminar a mi casa, me pongo mis audífonos y escucho alguna canción.

Empecé a cantar la canción en voz baja, estaba tan concentrada que no me percaté que alguien me venía siguiendo.

- hola