"El dolor que sientes hoy, se convertirá en el poder que sentirás mañana"
Capítulo Cincuenta y Nueve: Una Historia del Pasado (Parte Dos)
Eily
Volvemos al departamento de Maidstone en donde la seguridad sigue siendo de primer nivel, me ducho y del closet saco una camisa de Derian y me la coloco, solo para sentirlo un poquitito más cerca.
Me voy a la cama impregnándome de su olor, la lluvia comienza a caer y la presión no desaparece, porque al llegar la noche ya no tengo el control de mis emociones, puedo fingir que estoy bien, incluso puedo sonreír, pero en la oscuridad y en la soledad de mi habitación, las heridas se vuelven abrir, el alma a llorar y mi mente a recordar algo que me gustaría olvidar.
Quiero olvidar esta maldita pesadilla, pero me mentalizo que debo dejarlo fluir.
La mañana siguiente me toma con un nerviosismo que me corroe la piel, llevo días sin descansar bien y las ojeras se me empieza a notar, aunque las disimule con maquillaje.
Después de la ducha fría que me doy para despertar del todo, me seco el cabello dejando mi cabello lacio, me pongo los jeans azul y los botines negros. Y para arriba decido usar el chaleco de cuello alto de lana blanco.
Me observo un instante en el espejo, pero ya no soy yo. La vista se me nubla al recordarlos, pero intento mantenerme fuerte y pensar en positivo, el no tenerlos a mi lado es una agonía que me abre el pecho en dos.
Salgo por los pasillos y Dimitri está comiendo huevo con tocino en la isla de la cocina, tiene decenas de dulces y parece barril sin fondo que el olor que expele me hace devolverme al baño para vomitar puro líquido amarillento por no comer nada. Me lavo los dientes y me dirijo otra vez a la cocina.
—Hay que ponerle una trampa a Liam —digo segura.
—Es tu hermano.
«Como si eso me fuera a detener»
—¿Y eso qué? —le robo una galleta que tiene cubierta de chocolate y mastico tratando de que mi estómago resista algo—. Es la única forma que veo para que Ryan quiera negociar.
Asiente.
Voy por el celular del médico forense e ideamos un plan con la información que nos proporciona, el hacker que sigue en el departamento me busca la dirección I.P. de su ubicación, las llamadas entrantes y registro que me puede servir.
Se que debemos ser sigilosos, por lo que pienso citarlo en un lugar no tan concurrido y Jeremy es mi primera solución para que me preste algunos de sus hombres, pero me dirá que no, por las famosas ordenes de su jefe, pero por otra parte ya no quiero arriesgar a más gente que voy a ocupar mis propios recursos.
Y ya decidí que esto lo voy arreglar a las malas.
Aun nadie ha conocido mi peor parte y fue un error tratar de jugar conmigo, la primera vez puedo pecar de inocente, pero la segunda es de estúpida. Y yo no soy ninguna estúpida por lo que no caeré otra vez en ningún jueguito de mierda.
La tarde llega entre papeleos e ideas que me agotan. Alzo mi vista hacia al reloj de pared marcando las cuatro de la tarde, me froto los hombros y guardo todo llevando los documentos a mi habitación. Tomo mi bolso negro y cuando salgo al pasillo Lukyan me intercepta.
Esta como ido desde que se enteró que su hermano murió, pero no tengo cabeza para decirle que hay un rayito de luz, porque si me equivoco el dolor será el doble.
—¿Ahora dónde vas? —cuestiona cansado.
—¿De cuando tengo que darte explicaciones?
—Eily no te vayas en esa —suplica—. Jeremy y Sophie también desaparecieron y necesito que alguien me diga que hacer. No podemos seguir en esta larga espera, aguardando a que empiecen a llegar los cadáveres de cada uno. Ryan no va a devolver a Ian y como si eso no fuera poco, el consejo ya debe tener conocimiento que cayo la mafia roja.
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Eternamente Tuya
Roman d'amourElla le oculta un secreto. Él quiere romper sus promesas. ¿Y Ellos? Ellos son la Mafia Irlandesa que los persiguen para cobrar su deuda. **** Bilogía Ete...