Mind Brand [Gabrinett] +18

capitulo IV

Odiaba que las vacaciones terminaran tan pronto. Me vi frente a la preparatoria nuevamente y reuniendo toda mi fuerza de voluntad, entré.

Mientras caminaba por los pasillos y todos hablaban de lo genial que fueron sus vacaciones, yo pensaba en la mía, que no fue la gran cosa. Lo malo de tener una panadería es que tenía dulces y panes ante mí, algo que definitivamente no desaproveche en ningún momento, tanto así que solo en el desayuno comía croissant de chocolate, definitivamente no me arrepiento de mi decisión.

Entré a mi aula y esperé pacientemente la llegada de Alya, quien vino unos minutos después. Nos habíamos visto muy poco estas vacaciones, así que cada una contó sus historias.

He de admitir que el día fue rápido y algo aburrido, aunque tuve una interesante conversación con el profesor Luka, demonios ojalá no estuviera fuera de mi alcance.

Iba caminando a mi casa lentamente, no era que tuviera mucha prisa por volver

-Marinett -llamó alguien detrás de mí, al girarme pude sentir un leve calor en mis mejillas, a pesar de no haber visto a Adrien en todas las vacaciones y que nuestra interacción en la preparatoria fue corta, aún seguía sintiendo algo por él, pero no tan fuerte como al principio.

-A-adrien ¿cómo te ves de bello hoy? ¡Digo! ¿C-cómo te va el bello día de hoy? -maldita sea, cada vez pierdo mi oportunidad de tener un hamster, él me miro algo confundido

-pues bien, ¿qué tal a ti? -me pregunto con una sonrisa

-bien, algo aburrido -respondi

-fue un día bastante tonto a decir verdad -dicho esto se hizo a mi lado y empezamos a caminar, en estos momentos yo odiaba vivir tan cerca del instituto.

Después de hablar con Adrien entré a mi casa, subí a mi habitación y plagg vino a acurrucarse a mi lado, supongo que él sabe que necesitaba fuerza para seguir.

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Ya pasaron dos semanas de entrar a clases, hoy el profesor Gabriel tuvo una clase bastante interesante, tanto que incluso me quedé charlando con él una vez que la campana sonó. Miraba como borraba el pizarrón, quería ir a ver a mis amigos, pero algo me incitaba a quedarme en ese lugar, hasta que él volvió hablar

-quieres... -bajo la voz

-¿Disculpe? -pregunté acercandome un poco a él

-que si quieres.. -cada vez que decía se iba su voz nuevamente

-lo siento, no te entiendo -dirigí mi mirada a otra parte y sentía mis mejillas arder, que vergüenza.

-que si te gustaría desayunar conmigo -esas palabras fueron una fuerte bofetada, que sin duda hicieron que mi corazón se acelerara y mis mejillas empezaron a arder, recuerda, es tu maestro, tenía ganas de decir que no

-porsupuesto que sí -demonios, lo podía arreglar

-¿estás segura? -ahora puedes decir que no

-claro que sí, ¿por qué no lo estaría? -iba a golpearme si no paraba esto de una vez, aunque desayunar con mi maestro no es nada ilegal, aparte, él es buena persona y solo trata de ser amigable ¿Cierto?

Ambos nos dirigimos a la mesa charlando de un par de cosas, desde lejos miré a Nath, el cuál con una mirada vino hacia mí y al ver la situación nos hizo compañía.

Tuve la valentía de invitarlo a un evento de moda, él dijo que vería la oportunidad de ir.

Esa mañana y esa tarde se me fueron eternas, hasta que rn el último momento en qje creí que no vendría, él llego y mis ojos empezaron a brillar.

Fue una excelente tarde.

Al estar en mi cama, viendo mi techo, entendí que algo no podía cuadrar de todo este asunto.