Capítulo 1 la sombra del pasado.

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Hoy nuevamente no logro conciliar el sueño, esta noche me invaden de nuevo los recuerdos de lo que sucedió hace ya tres años y aún no logro sacar de mí memoria aquellos sentimientos, y cada que lo recuerdo vuelven a mí como aquella noche y no puedo evitar que las lágrimas broten de mis ojos, no logro olvidarlo, pero... a fin de cuentas ¿Quien se olvida de su primer y único amor? aún más teniendo en cuenta como lo perdí... pero no puedo cambiar el pasado, me seco las lágrimas, miro hacia el techo y digo en voz baja:

- Feliz cumpleaños Carel te extraño...

Nuevamente no logro evitar que las lágrimas salgan, solo que esta vez no las contuve y lloré hasta quedarme profundamente dormida.

A la mañana siguiente me despertaron unos golpecitos extraños en mí ventana y supe de inmediato de quién se trataba, ya habían llegado; me acerco a la ventana y al abrir las cortinas los veo ahí parados muriéndose de frío esperando a que les abra la ventana para entrar, abro la ventana y me saludan como de costumbre uno por uno.

- ¡Buenos días Idara! ¿Cómo estás?

-¡Buen día Idara preciosa!

-¡Buenos días Idara!

-¡Buen día! Marcos, Gina, Edgar ¿Durmieron bien?

- Si bastante bien

- ¡Excelente! porque tenemos trabajo que hacer

Me miraron con unos rostros aun medio dormidos y una expresión de disgusto por tener que salir tan temprano, tomé mí mochila y salimos de mí casa rumbo a la escuela, en el camino Marcos me preguntó que ¿Cómo había dormido la noche anterior? Yo lo mire con un nudo en la garganta y le respondí que había dormido bien, o al menos mejor que años anteriores, noté la duda en su expresión y sabía que preguntaría más a detalle para meter su nariz en mis asuntos como era su costumbre...

- Me estás mintiendo, se te ven las ojeras desde aquí, aún no lo superas ¿Verdad?

- [negué con la cabeza] no, pero a fin de cuentas ¿Quien podría superar algo así? Su sombra siempre me perseguirá y no me molesta, al contrario me alivia el saber que de una forma u otra el sigue aquí conmigo

Me miró con tristeza y preocupación, no me extrañaba en lo más mínimo después de todo es mí mejor amigo y me conoce bien, solo que aún le incomoda mirarme a los ojos, ya que hace tiempo me confesó que estaba enamorado de mí pero... no podía aceptarlo por el temor a perderlo porque algo llegara a salir mal, además de que no podíamos encariñarnos con nadie ya que si lo hacíamos implicaba un peligro inminente para esa persona, así que tuve que rechazar sus sentimientos y seguir siendo amigos como antes.

Hubo un momento de tensión entre el y yo, el cual Gina rompió al decir que nos apresuraramos o cerrarían la puerta, corrimos hasta llegar y estar dentro de la escuela, los sentimientos de llegar después de tanto tiempo al lugar en donde todo comenzó encendió algo en lo profundo de nuestro corazón y con ello los recuerdos se hicieron presentes de nuevo, solo que esta vez no solo en mí sino en los cuatro, así que nos miramos los unos a los otros mostrándonos confianza y apoyo mutuos como el primer día.

Y así es como comienza la historia de mí vida, o más bien de lo que acabó con ella metafóricamente...







Hola, mí nombre es Megan F. López y soy la creadora original de está historia que espero que les agrade mucho, trataré de subir un capítulo diario, y si no al menos uno por semana, está es mí primera historia así que espero que tenga apoyo, gracias por leerla.

Pdta. La imagen de la portada no es mía, yo solo le agregué el texto, créditos a su autor.

Un secreto de... ¿Cuatro? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora