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Hay una pequeña sonrisa impregnada dulcemente sobre el rostro pálido de Renjun, no encuentra una manera de la cual aferrarse a las paredes sin resbalar a causa de la falta de fuerzas que dominan su cuerpo, sus piernas temblorosas se mueven por la pulcra habitación con lentitud, sus prometidos no se encontraban en casa desde hacía muchas horas, el solo pensamiento de sus dos amores hacia que su corazón latiera con alegría, amaba demasiado a esos dos chicos tanto que acepto casarse con ellos a pesar de todos los impedimentos que les ponían en frente.
¿Qué estarían haciendo en esos momentos? ¿estarían de regreso a casa? Sabía que trabajan duro para darle una buena vida sin preocupaciones más que terminar sus estudios, pero no por ello dejaba de preocuparse por la salud de ambos, siempre serían su prioridad.

Jeno siempre fue el novio perfecto que cualquier chica o chico podrían desear tener a su lado

Jaemin nunca se quedaba atrás con ello, su lado romántico siempre fue más expresivo que Jeno, pero ambos se esforzaban por darle más amor del que creía merecer

Sus piernas flaquearon al tratar de dar un nuevo paso, cayó al suelo con un ruido pegajoso causado por la sangre que cubría sus brazos y piernas al chocar contra el piso. Aún con el dolor recorriendo cada centímetro de su cuerpo no sé quejó, no pudo murmurar siquiera una queja diminuta, se obligaba a si mismo a no sentir, porque a veces le era más fácil actuar como si nada pasara a enfrentarlo.

Lo siento— Susurró con sus labios casi rozando el frío piso del baño, sus ojos se cerraron ante el estruendo provocado por la puerta de la estancia al ser cerrada como normalmente, "llegaron" pensó, débilmente se dió la vuelta mientras lágrimas comenzaban a correr por sus mejillas, no quería, no quería que lo vieran en ese estado, se suponía que llegarían más tarde.

Con las pocas fuerzas que le quedaban se arrastró por el piso dejando un pequeño rastro de sangre, se levantó ligeramente solo para dejarse caer sin cuidado alguno contra la bañera llena de agua, no quería postergar más lo inevitable, le hubiera encantado hacerlo cuando supiera que sus prometidos estaban de viaje, pero no pudo soportarlo más.
El agua salpicó contra el piso de forma ruidosa, queriendo avisar a los jóvenes en el piso de abajo lo que sucedía, que algo no estaba bien.

Sin embargo, ya era demasiado tarde para los tres.
Mientras dos chicos veían con sonrisas la foto que habían tomado de los tres hacia tan solo unas semanas para anunciar su compromiso a sus amigos y familia, un chico perdía su último aliento murmurando sus últimas palabras de amor hacia sus amados.

"Los amo más de lo que me amé a mí."

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⏰ Última actualización: May 01, 2023 ⏰

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