ꜰᴏʀ ʜᴇʀ © [✔]

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Me había quedado completamente perplejo ante la belleza de aquella linda chica que se encontraba frente a mi, metiendo y sacando cosas de su casillero. En sus manos llevaba un libro que realmente a mi realmente me encantaba y eso era perfecto porque podría tener un tema del cual hablar un ella

¡Genial!

Estaba a nada de acercarme pero me di cuenta que mi hermano, Aidan, se dirigió primero mientras que arreglaba su cabello y sonreía algo coqueto. Me maldije mil veces por no ser lo suficientemente rápido. No dejaría que Aidan se quedara con ella, él puede conseguir a cualquier super modelo pero no podría quitarme a mi imperfecta chica, ella será mía, lo tengo por seguro.

—Hola linda —Es lo primero que dice Aidan al estar lo suficientemente cerca de ella.

Ruedo los ojos, espero que no caiga rendida tan solo mirarlo. Observo la situación y veo como ella lo mira con confusión y se le quedo viendo, maldije mil veces más. Cayo por completo. Estaba a nada de irme a mi salón como un perdedor pero percate que ella aparto su mirada y siguió con lo suyo, ignorándolo por completo.

¿Qué?

Aidan quedo con la misma expresión que yo aunque él se veía más como un completo idiota, al no recibir ninguna respuesta me acerque con una sonrisa hacía ella, me coloque al otro lado de ella y esta tan solo notar mi presencia me miro. La expresión de sorpresa no dudo mucho en aparecer en su rostro. Era algo obvio ya que Aidan y yo somos gemelos aunque yo tengo el cabello un poco más corto que él y lo tengo algo desordenado y no como él que siempre quiere ser perfecto.

—Es realmente trágico la trama de aquel libro —Digo apuntándolo con la mirada y ella algo asombrada lo mira para luego mirarme a mi. Noto como Aidan me mira sorprendido, ni siquiera había notado el libro en sus manos.

—No lo termino aun pero te admito que e llorado lo suficiente con una cuantas palabras, no me imagino el final —Dice algo tímida pero confiada a la vez, eso me hace sonreír.

—¿Qué clase te toca? —Pregunto curioso —Podría ser que pudiéramos hablar sobre lo que llevas en el camino —Explico y ella con emocion sonríe.

—Me toca biología —Responde y yo sonrió con emocion.

—Genial, a mi también, estamos juntos —Digo totalmente encantado.

—Bien —Se gira a ver a Aidan —¿Me das permiso? —Pregunta y él confundido se hace aun lado, ella cierra su casillero y se gira a mirarme con una sonrisa —Vamos —Yo sonrió y me hago aun lado para que pase primero.

—Yo... —Aidan solo se queda con la palabra en la boca.

Lo miro de reojo y me burlo de él, eso lo hace molestar, provocando que patee los casilleros. A la chica y a mi no nos interesa, solo seguimos hablando del libro mientras que caminamos hacía nuestro salón.

—¿Y...cual es tu nombre? —Pregunto con cierta curiosidad.

—Me llamo T/n Miller —Dice con una ligera sonrisa.

—Encantado, Cinco Gallagher —Digo sonriendo y ella frunce el seño confundida.

—¿Cinco? —Dice algo confundida y eso me hace poner nervioso.

—¿Qué te puedo decir? —Pregunto irónicamente —Amo las matemáticas —Digo y ella ríe, su risa es contagiosa así que rio junto a ella.

Su risa no es como la de otras chicas, ella no se ríe con delicadeza y no trata de no sonar tan ruidosa, su risa es todo lo contrario. Parece que se encuentra ahogándose y su risa es muy escandalosa pero no fastidiosa, es simplemente perfecta para mi.

Siento que ya la amo

Tal vez si me estoy adelantando demasiado pero es la segunda chica que me a gustado en toda mi vida. La primera era una chica popular, íbamos en prescolar cuando apenas comencé ese sentimiento hacía ella, me parecía perfecta pero no lo era. Me humillo delante todo el colegio y desde ese momento jamás me volví a enamorar pero llego esta chica imperfecta que me hace creer que es el amor de mi vida y esa sensación realmente me encanta.

Ella me encanta

T/n Miller

Había terminado de mi clase biología junto con un chico llamado Cinco, es extraño pero él es tan adorable que me encantaría pasar todo el día con él. Sería un buen amigo pero la siguiente clase que tengo lastimosamente no la tenía junto a él, de hecho tengo una con él y otra sin él y así sucesivamente. Raro pero es completamente cierto.

Cinco realmente me agrada y eso me ponía feliz ya que no soy buena haciendo amigos, si él no se hubiera acercado, jamás en mi vida lo hubiese conocido aunque me preguntaba el porque se había acercado a mi. Después de despedirme de Cinco tome camino hacía mi próxima clase, sinceramente era el tercer año de preparatoria pero aun sentía nervios por todos estos cambios.

Al llegar al salón pude ver que ya varias personas se encontraban ahí, le reste importancia ya que como cualquier persona no tomaría importancia de sus compañeros de clase, me dirigí hacía un asiento un poco alejado pero no lo suficiente. Estaba centrada en seguir leyendo uno de mis libros favoritos, Cinco me había dado unos cuantos spoilers sin querer, me daba risa las expresiones de dolor en su rostro ya que cada vez que me decía uno yo lo golpeaba pero no tan fuerte porque pues lo acabo de conocer.

Es un chico realmente increíble y siento que podríamos llevarnos muy bien aunque hace poco que nos conozcamos. El chillido de varias chicas en el salón me hizo sobresaltarme, no sabía que pasaba así que intuitivamente mire hacía la puerta del salón, encontrándome con él chico que se parece demasiado a Cinco.

Supongo que son gemelos

Tan solo verlo me puse nerviosa, me sentí realmente incómoda con la situación de esta mañana. Podría ser que por estúpido hizo eso y que no fue tanto su intensión pero igual quería ahorrarme problemas así que inmediatamente cubrí mi rostro con el libro que leía.

Fingía que me encontraba leyendo mientras que le rogaba a Dios que él nunca volviera a acercarse a mi, después de unos cuantos segundos mire discretamente a la puerta, mirando si el se encontraba ahí pero me di cuenta de que ya no estaba.

Suspire —Que bueno que ya se fue  Murmure para mi misma.

—¿Quién se fue? —Pregunto alguien aun lado de mi, logrando que soltara un pequeño grito y que diera un pequeño brinco por el susto.

¡Carajo!

Aidan Gallagher

Había llegado al salón y nada fue algo fuera de lo normal, recibía alagos, miradas, la atención de la mayoría ahí pero lo único que me hizo sonreír es verla. Logre observar a la chica que mi hermano gemelo, Cinco, me había robado esta mañana. Me molesto esa acción de mi hermano pero apostaba que él no lo hizo con una mala intención ya que es mi hermano y jamás nos pelearíamos por una chica además de que él no es de hacer algo así.

Sonreí pero me causo mucha risa al ver como ella intentaba ocultarse en el libro que tenía sobre sus manos, camine con una leve sonrisa hacía su asiento, me senté justo al lado de ella sin que ella lo notara y fue ahí cuando salió de su escondite.

Suspiro —Que bueno que ya se fue —Hablo para si misma.

—¿Quién se fue? —Pregunto provocando un pequeño grito y un pequeño saltito de parte de ella.

Hola mi nuevo amor