𝘾𝙃𝘼𝙋𝙏𝙀𝙍 𝙁𝙄𝙑𝙀: 𝑌𝑒𝑠... 𝑐𝑟𝑎𝑧𝑦.

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𝘾𝙃𝘼𝙋𝙏𝙀𝙍 𝙁𝙄𝙑𝙀: 𝑌𝑒𝑠... 𝑐𝑟𝑎𝑧𝑦.

「 «¡Woo-hoo! Al fin
siento la adrenalina
de lo prohibido.»  」

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LILIANDIL SALÍA DEL AUDITORIO, CON SU CABEZA PENSANDO EN NOAF Y LEYAN, no podía superar lo que le había hecho.

Se sentía orgullosa.

Cómo cuando la señora pato veía a sus patitos cruzar el lago solos, esa admiración y orgullo era el mismo que sentía Lili.

Bien, la comparación no tiene nada que ver pero así lo creía la rubia.

A la par de Mariam, la pareja se dirigía a las pruebas para el equipo, Mariam a participar y Liliandil como apoyo moral a la castaña.

Charlaron un poco en el trayecto, ambas se cambiaron y Mariam fue a entrenar, mientras Liliandil tomaba asiento en la primera grada de las bancas tomando agua.

Las pruebas comenzaron, y Lili solo podía pensar en una buena excusa para darle a su madre si se llegaba a enterar que no había participado.

No mucho tiempo después, Mariam se sentó arriba de ella, dejando que la cabeza de Liliandil reposará en su pierna izquierda.

La rubia, la cual parecía apunto de dormirse gracias a las caricias de Mariam en su cabello, despertó cuando escuchó la voz de otra chica arriba suyo.

—Oye, me expulsaron de mi antigua escuela, perdí todo un año por qué ninguna otra escuela me aceptaba, yo ya debería haberme graduado, así que estoy bajo vigilancia.

Liliandil, interesa la observó.

—La señorita Fatem dejó muy claro que sí cometo el más mínimo error en la escuela me expulsará —. Pausó —. Por eso no pude abrir la boca, ni decir nada cuando esto ocurrió.

Liliandil levantó su mano y acarició su rodilla como gesto de compadecer a la chica, la pelinegra apenas sonrió a medias.

—No soy egoísta, es que, le he complicado mucho la vida a mi mamá, le costó mucho trabajo conseguirme un lugar aquí y si la hubiera delatado no me habrían dejado en paz —. El silencio obtuvo lugar un momento —. La razón por la que me expulsaron aquella vez fue por qué no puedo quedarme callada o mirar a otro lado, así que si de verdad me juzgas, que sea por la razón correcta.

Liliandil ladeó su cabeza de manera infantil, mientras dirigía su mirada a Mariam, la cual parecía recapacitar sobre todo.

Miro la cancha, sorprendiendose cuando vió llegar a una castaña, una pelirroja y a nada más que a Ruqayya llegar al lugar, viendo como la última mencionada se sentaba en una de las bancas y las otras dos se disponían a hacer las pruebas.

𝙈𝙄𝘿𝘿𝙇𝙀 ❥ mariam. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora