LA NIÑA SIN ROSTRO

NO PODÍA SER

Llego  Mario a las once de la noche y hay estabamos nosotros metidos en el coche medio aterrorizados por lo que sucedia. No queriamos meternos en la casa.

Nos quedamos toda la noche en vela con la muerte de Enrique y mas por que teniamos miedo a dormirnos por lo que pudiera pasar. Mientras en el hospital estaba los forenses medico y policias haciendo pruebas a nuestro amigo.

......

Teniamos hambre, total que nos fuimos al pueblo a comer algo, despyes de todo no podiamos hacer nada. Entramis en el bar de nuestro amigo, y pedimos algunas tapas, Roberto que es el dueño del bar cerro el bar estando nosotros dentro, se sento a nuestro lado y nos dijo:

- ¿ Como estais compañeros?- con unas lagrimas en la cara.

-Nosotros, no podemos decir, estamos tan mal que no tenemos palabras- Dijo Mario.

- Entiendo- se quedo un rato en silencio, despues prosigio- mirad os puedo ayudar- hubo.hay una miríada entre todos- mirad a mi me paso igual que vosotros, y la.ayuda del cura Rodrigo no bastó, yo perdi a mi mujer y a mi hermano hay demtro por aventurarnos, yo junto a mi cuñado, nos salvamos gracias al cura y un par de cosas mas pero teneis que seguir sin mirar atras ¿ sereis capaz? O de lo contrario hasta que no morais todos, no acabara.

Un escalofrío nos recorrio todo el cueepo y nos quedamos blancos. A Roberto se les caia las lágrima al contarnos toso por lo que paso y lo que tuvo que hacer paea poder salvarse.

Poco despues preparamos todo la ouja, las velas negras, las tizas blancas, llamamos a Don Rodrigo. Todo preparamos todo. Roberto vino con nosotros al igual que su cuñado Paco para ayudarnos.

Llegamos a la casa, algo nos decia que no lo hiciéramos, pero la valentia para acabar con eso y vengarnos de la.muerte de Carlos y de Enrique.

Llegamos alli y empezamos a poner velas.por todos los rincones de la casa. Pintamos en la sala el dibujo indicado por Paco y Roberto y Rodrigo empezo a preparar todo lo necesario para su parte del trabajo.

Una vez listos, empezamos.

" En un circulo con la ouija en el medio
Y agarados de la mano empezamos a preguntar y a llamar a la niña, mientras Rrodigo de pie para  cuando llegara echarle agua bendita y a rezar. Una vez empezar debíamos terminar y salir corrie.do.para arder la granja, o eso ponia en un manuscrito que teniamo guardado nosotros cuando no los encontramos.
Solo sabiamos que decir:

- Niña sin rostro queremis ayudarte. Dinos tu nombre.

Nada, pero nada de nada.

- Dinos que te paso.

Seguia sin pasar nada.

Despues de una hora yo me desquicie, me solte y en ese momento una risa.

- Esperad, ¿ lo.habeis oido, verdad?- dije algo nervioso.

-Ven tranquilo, sientate, calmate que ya viene lo peor.- Dijo Paco

Corre que te corre que me fui a sentar pero tropecé, cai y cuando quise levantarme algo me cogio de las piernas me arrastro como 1 metro. Como pude me fui a donde estaban mis compañeros. Y Rodrigo me ayudo

Ya estaba hay otra vez esa niña no podia ser. Mas cabreada que nunca.

Río como nunca, dejo caer un grito tan fuerte que tuvimos que taparnos los oidos. 

Empezamos otra vez con el ritual y Rodrigo con su parte. Pero no sirvio"

CONTINUARA

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