•26/04/2014•
[Narra la protagonista]
Estaba durmiendo plácidamente en mí cama tan cómoda y calentita, cuando de repente abren la puerta de mí habitación dando un golpe demasiado fuerte, casi despertando a los vecinos.
-Ya levántate Sophie, tienes que ir a la escuela - dice para luego salir de la habitación, no sin antes cerrar la puerta.
Esa señora que acaba de entrar a la habitación era mí madre, Caroline. Tan joven y hermosa, pero amarga como el café y tan egocéntrica, demasiado mandona para mí gusto y muy estricta.
Es joven, apenas tiene 27 años.Decido levantarme de una buena vez, antes de que llegue mí madre y me vea holgazaneando. Me acerco a mí armario y saco mí hermoso vestido color champagne, tan bonito y elegante, pero informal. Si, aunque no lo crean, me gustan los vestidos y faldas, tengo pantalones y demás cosas pero prefiero los vestidos, me siento más cómoda con ellos.
Decido ponerme unos tenis blancos, y me dirijo al baño a peinarme, mucha gente me envidia mí pelo pero no sé por qué, ¿por qué es blanco?¿Por qué es lacio? La verdad no entiendo pero bueno.
Termino de peinarme y salgo, me encamino a la cocina, en el trayecto me encuentro con mí hermano Jack.
-Hola Jack, ¿Como estás?- pregunté con amabilidad y timidez
-No creo que te importe, salte de me mí camino, me estorbas- me empuja haciendo que me golpee contra la pared.
Era de esperarse ese comportamiento por parte de él, nunca nos hemos llevado bien, o bueno, nunca le e caído bien, parece que me odia o algo por el estilo.
Jack tiene 10 años, es mayor que yo por un año, es bastante distante conmigo, no solemos estar juntos en casa. Pero cuando salimos es otra cosa, ya que todos creen que nos amamos, y somos un "ejemplo" para aquellos hermanos que no se llevan bien.
Terminé de bajar las escaleras y llegué a la cocina, donde estaba mí hermosa madre terminando el desayuno.
-¿Te ayudo en algo mamá?- le pregunté amable y lo que recibí de respuesta no fue muy agradable
-No, ahora vete a la mesa, estorbas aquí- me contestó, era de esperarse esa respuesta de su parte.
Pareciese que molesto en todos lados, y no es lindo sentirse así, pero ya es común en mí sentirme así, ya tiene un lugar en mí ese sentimiento de rechazo.
Llego a la mesa y veo bajar a mí padre, Marcus, de 32 años, un hombre demasiado violento y machista, cree que él es el centro del mundo pero no es así, pero tampoco lo pueden contradecir.
-¿Y mí desayuno mujer? Estoy llegando tarde al trabajo- se sienta de mala gana en la mesa, moviendo todo y tirando todo lo que hay sobre ella.
- Ya va, te esperas- contesta desde la cocina
Lo miré con desagrado, ¿por qué tenía que tratarla como su sirvienta?¿Acaso es inválido o algo por el estilo? No creo, pero mejor no digo nada, no quiero tener problemas con él.
-¿Que me miras estúpida?- me habla de mala forma.
-Nada, perdón- bajo la cabeza cual perro regañado, nunca me gustó su comportamiento.
Llega mamá con el desayuno de todos, no tardé en tomarme el té, ya que se me hacía tarde para la escuela. Me levanté y llevé mí taza al lavavajillas, donde después mamá lo iba a lavar con los demás trastes.
Regreso al comedor para saludar.
-Adios mamá, Adiós papá, que tengan un buen día- hablé con amabilidad y con una leve sonrisa.
- Si si, ya vete. Eso si, no vayas a dañar nuestra reputación con tus estupideces- habló aquella mujer que me dió la vida.
-No mamá, jamás lo haría- hablé con un poco de desagrado. Siempre tenía la misma respuesta antes de salir de casa, para hacer cualquier cosa, esas eran las palabras que salían de aquella mujer que tanto quería.
Y sin tanto diálogo, termino por salir al exterior con una gran sonrisa.
Siempre que salia, los vecinos me saludaban, más que nada la señora Magnolia, la madre de mí amiga. Esa señora me quiere de tanto, creo que más que a sus hijas. Si, la señora Magnolia tiene puras niñas, son 3 en total, 1 es la mayor que tiene unos 17 o 18; la del medio, que es mi amiga, Dafne, ella es un poco más pequeña que yo, tiene 7 añitos. Y la más pequeña que es nueva en la familia Bonuels.
- Hola querida, ¿Cómo estás hoy?- Pregunta con amabilidad la señora Bonuels
-Hola señora Bonuels, bien ¿y usted?- le pregunté con el mismo gesto, mostrando cierto respeto hacia ella.
La querían muchos, y también la envidiaban muchas, ya que es pelirroja con hermosas pecas, con unos ojos celestes cielo, y mí amiga Dafne salió idéntica a ella, lo que cambia era el pelo, ella es rubia. Pero la madre es hermosa y risueña.
-Bien querida, que tengas lindo día!!- dijo antes de entrar a la casa y cerrar la puerta.
Yo por mientras, seguí mí camino a la escuela, la verdad es que me gusta mucho ir allí, aprendo muchas cosas. En el camino, los vecinos y vendedores me saludaban con cierto entusiasmo, como si me quisieran ver más seguido y yo con gusto los saludaba con alegría.
Estaba casi llegando a la escuela cuando me encuentro con Rose y Camila, mis mejores amigas. Rose, ella es más bajita que yo, ella también es pelirroja y su pelo le llega al hombro, tiene pecas en toda su cara, sus ojos de color marrón oscuro, muy hermosos. Camila, es todo lo contrario, ella es alta, incluso más que yo, su pelo es hermosamente negro y largo hasta la cintura, sus ojos son de un color verde oscuro, hermosos también. Las quería demasiado, ellas eran las que me acompañaba a todas las locuras que e hecho, que no soy muchas, ya que no quería dañar la reputación de la familia.
-Hola Sophie, ¿cómo estás?- pregunto Camila con emoción, hace mucho que no las veía, ya las extrañaba.
-Bien, ¿Y ustedes?- Pregunté con tranquilidad.
-Bien - Contesto Rose de la misma manera que yo.
Y sin tanta charla, decidimos entrar a la escuela.
Al entrar la directora nos pidió que fuéramos al patio después de dejar las cosas en el curso, ya que iba a dar un comunicado importante. Y eso hicimos, fuimos a nuestro curso, dejamos nuestras cosas en nuestros lugares y partimos al patio. Ya estaban varios alumnos dispersados en el lugar, todos hablando entre ellos.
Nosotras decidimos ir donde nuestros amigos, al parecer estaban jugando al verdad o reto hasta que llegara la directora.
••L.B••
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En cada casa hay vidas diferentes
Roman pour AdolescentsSe relata la vida de una adolescente, donde se cuentan sus traumas más horribles hasta el momento más feliz de su vida.