🍷달콤한 피 ˢᵘⁿᵏⁱ

🍷O3🍷

•Pequeño, despierta• Lo removió al dormido con una mano, la otra estaba ocupada sosteniendo una taza de café recién hecha.

Sunoo soltó un quejido, tenía mucha pereza como para levantarse en ese mismo instante.

•Sunoo, debes volver a casa• Le dijo Niki tratando de despertar, pero no tuvo resultado, a si que se alejó de él dirigiéndose a la puerta, pero antes de irse escuchó que él pequeño había murmurando algo.

•Niki, no quiero irme a casa• Dijo en voz baja aún con los ojos cerrados, el japonés por suerte logró escuchar.

•Tus padres se preocuparán por ti si no vuelves• Kim abrió los ojos y quedó mirando el techo unos segundos y luego volteó la mirada al Nishimura.

•Sí vuelvo se enojaran conmigo por irme•

•Mis padres también se van a enojar conmigo, pero aún así debemos volver a casa• Tomó las manos de Sunoo queriendo convencerlo, pero este seguía negando en volver.

•Quiero estar contigo, Niki• Susurró, tan sólo pudieran quedarse uno con el otro, sería más fácil, pero ahora eso no es muy posible.

Niki suspiró y pasó una mano por su cabello, cerró los ojos para tratar de pensar mejor en como hacer para que Sunoo volviese a su reino de una vez por todas, esta seguro de que convencer al menor sería algo complicado.

Mientras que Sunoo estaba dispuesto a seguir negandose en volver, conocía perfectamente bien a su padre, esta era su primera vez en escaparse, sí volvía, su padre lo castigará severamente, no quería para nada eso, pero lamentablemente ya no había vuelta atrás como para corregir ese error de haberse escapado.

Aún así no piensa volver a casa, quería quedarse con Niki en esta misma cabaña y pasar felizmente todos los días ahí junto a él, pero tampoco tiene idea si el mayor le permita quedarse con el ya que podría llegar a molestarlo con ese berrinche de no querer volver al su reino.

Ahora sólo quedaba esperar para que Niki decidiera que hacer ante este gran lío.

...

•Señor, no pudimos encontrar al joven Sunwoo aún• Dijo haciendo reverencia uno de los guardias que envío.

•Mierda, dónde se metió ese malcriado• Desde que Sunoo desapareció del reino, su padre ha enloquecido totalmente.

•Cariño, lo encontraremos pronto, sí?• Habló la reina queriendo tranquilizar a su esposo.

•Eso espero, el muy desgraciado desapareció de la nada y sin avisar• Dijo con una terrible ira golpeando cualquier cosa que encuentre cerca.

•Por que crees que lo habrá hecho?• Preguntó ella preocupada.

•No lo sé, eso mismo le preguntaré al encontrarlo•

•Sunwoo aparecerá pronto, te lo prometo cariño•

•Ya veremos si es que ese marica decide volver• Respondió frío retirándose de ahí.

La mujer miró con tristeza a su esposo, detestaba que sea así con su hijo, ella se preocupaba mucho por Sunoo, desde que se enteró de que el rey intentó abusar de él, comenzó a cuidarlo más evitando que tenga contacto con el mayor.

Si pudiera, ella revelaría eso, pero lamentablemente ese secreto debe estar oculto entre las sombras más oscuras para que los habitantes de el reino siga teniendo una vida normal.

Suspiró una última vez y se marchó de esa habitación dirigiéndose al baño, ella juraba que encontrará a Sunoo sano y salvo, nada impedirá eso, sólo que hay un problema, ¿Dónde se encontraba ahora el recién nombrado?

...

•Estoy intentando llamarlo, no contesta• La reina vampira se la pasaba marcando el número de Niki una y otra vez •No nos queda otra que enviar guardias a buscarlo•

•Es cierto, iré a informarles sobre esto a los guardias• El rey se retiró de ahi, La madre de Niki volvió a llamar a su hijo, pero como las demás veces no contestaba.

•Dónde estás Riki• la mujer comenzó a angustiar un poco, esta es la primera vez que a uno de sus hijos les pasaba algo así.

En fin, después de que ella intentara llamar al japonés, se rindió de una vez por todas, ahora se dirigió donde su esposo estaba para ayudarlo un poco con esto de la desaparición de su hijo menor.

Detuvo sus pasos recordando algo acerca de su hijo, según Niki, el se había comprado una cabaña que está casi lejos del reino, pero ella no sabía exactamente en que lugar se ubicaba.

•Dios, esto es tan difícil• Pensó, vaya que pensar bastante le comenzaba a hacer mal.

...

Palabras: 730