El diablo que viola

capítulo 2

Ella gimió en voz baja. El hombre revisó la mancha de sangre y rápidamente levantó la cabeza.

La santa contuvo las lágrimas y cerró los ojos con fuerza. El cabello plateado que estaba despeinado en la cama estaba sudoroso hasta el punto que brillaba como un halo. La luz se sintió como una espada que estuviera a punto de guillotinar a un hombre.

'Espera, esto es…. ¿Es esto real?'

¿Por qué diablos una santa le dio su virginidad a un hombre malvado?

Aunque había pasado por todo tipo de dificultades y había perdido gran parte de su vergüenza, esta vez no pudo ocultar su vergüenza. Pero era un sentimiento que se guardaba para sí mismo.

El cuerpo del santo, que lo había aceptado, era extremadamente estimulante para el placer del hombre. Su opresión se sentía como una cueva que uno no debería traspasar. Después de enredar su cuerpo, solo empujó una vez, pero frunció el ceño cuando sintió que la estimulación lo encendía.

¡Ay Dios mío! Un cuerpo tan hermoso y fascinante . Si apartaba la mirada por un momento, parecía que todo su razonamiento se rompería.

¿Todos los cuerpos de las mujeres son así?

Por supuesto, no puede ser cierto. El hombre comenzó a mover la parte inferior de su cuerpo mientras miraba a la santa que no podía ocultar su desenfreno cubriéndose el rostro con las manos.

"¡Ahhhhhhhh!"

Cada vez que su carne golpeaba, una voz sexy hacía eco en la habitación. Los seductores gemidos que se escaparon de su boca hicieron que su lujuria fuera aún más caliente.

"Ahh ... hhnn ..."

Un sudor claro goteó por la frente del hombre y se formó en la punta de la barbilla. Cada vez que el movimiento se aceleraba, gotas de sudor caían una a una sobre el ombligo de la mujer y se mezclaban con su sudor. La escena, que apareció a la vista de un vistazo, le dio al hombre otra satisfacción.

Cuando abrazó su cintura blanca, parecida a la porcelana, y empujó su polla lo más profundo posible, pudo escucharla suplicarle entre gemidos entrecortados.

"Ahnn ... ah ... no ... m-más ..."

"¡H-Heuuk!"

El hombre se mordió los labios al sentir que su cuerpo temblaba. Un líquido blanco puro se derramó de él y su respiración se hizo más pesada. El hombre hizo una pausa por un momento y saboreó la persistente sensación de su primer clímax.

A pesar de que había tenido un orgasmo, todavía estaba duro. Su eje caliente todavía llenaba el interior de la mujer y se retorcía como si fuera su segundo corazón. No hubo palabras entre ellos, pero ambos lo sintieron.

No sería difícil seguir moviendo sus caderas y satisfacer su deseo, pero antes de eso, el hombre levantó la cabeza e hizo contacto visual con la mujer. En el momento en que sus ojos rojos se encontraron con los de ella, los ojos celestes se estremecieron.

"Continúe por favor." con una voz más pequeña que un mosquito, suplicó la mujer. El rubor, lleno de vergüenza, se veía aún más rojo contra su piel blanca como el jade.

Durante el resto de la noche, los dos cuerpos permanecieron entrelazados. El acto de perseguir el placer, en una celda solitaria subterránea durante un tiempo desconocido, pareció tan largo y tan corto como un relámpago para ambos.

Al día siguiente, cuando el hombre abrió los ojos, la mujer no estaba en la cama. No supo cuándo salió ella. Tan pronto como terminó el sexo, el hombre se quedó sin energía y cerró los ojos como si se hubiera desmayado. Fue una primera experiencia inolvidable para él, que nunca había podido ir a un burdel debido a su nacimiento como demonio. Sería una mentira decir que no estaba satisfecho, pero al mismo tiempo se sentía un poco culpable.