A lo largo de mi vida he sufrido abusos emocionales, que aunque la mayoría los considere poco relevantes a la hora de analizar la conducta de las personas, a mí si me afectó bastante.
Siempre he tenido fuertes y profundos deseos de torturar a quienes considero que no se merecen lo que tienen, eso me haría feliz, quitarle la sonrisa a una cínica persona que disfruta de sus privilegios sin tener en cuenta que yo sufro.
Tengo tanta rabia acumulada contra ese tipo de personas que pueden estar feliz todo el tiempo, me generan tanta frustración, pues las considero completamente falsas. Les arrancaría la piel del rostro con mis manos, recordando todo lo que sufro y como nadie hace nada para ayudarme.
Realmente he sido y sigo siendo una víctima, yo nunca quise pensar como pienso justo ahora, yo queria ser bueno, feliz y próspero. Pero la gente... la maldita gente que me maltrató, me rechazó o me ignoró. Se condenaron ellos mismos.
Un día buscaré a uno por uno y los asesinaré, matataré a su familia pues no merecen decendencia. ¿Cómo es posible que sigan con sus vida sabiendo lo que me hicieron? Una persona con tan poca empatía no merece vivir.
Si tuviera la sangre solo un poco más fría ya sería un psicópata, pero no, siempre hay algo, siempre algo que me ata y no puedo liberar todo este odio acumulado por años. Mis emociones están tan saturadas y cerca de estallar que solo encuentro dos soluciones: Matar o morir.
El suicidio nunca ha sido descartado, yo se que soy una pésima persona, y por eso merezco morir, pero no sin antes apuñalar a unas cuantas personas, quiero hacerlos tragar sus propios podridos órganos, solo para ver cuanto tiempo resisten hasta que su propio cuerpo colapse.
¡Maldita Gente con la que me crucé!. Mientras más compasión me pidan, más me enojaré y desmembraré.
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Dentro de Mi Mente Enferma.
HorrorUna serie de minihistorias con el objetivo de diferenciar entre amor y obsesiòn.