Prólogo 2/3:Precrisis y 20 años

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Su atención se había perdido en las vistas a las montañas con el sol empezando a subir detrás de ellas, siempre se encontraba en su casa encerrado sin poder ver ni salir al exterior desde chico, hasta ahora, los finos destellos dorados que genera el sol al empezar a mostrarse por fin y una vez completo el amanecer seguirá el agradable calor que irradia en él, una vista hermosa, pudo haberse quedado más tiempo admirando el bello fenómeno sino fuera porque repentinamente sintió como chocaban contra el agarrándolo desprevenido casi haciéndolo caer, una vez que logra estabilizarse voltea a todos lados sin encontrar nada hasta escuchar un quejido que lo hace ver de enfrente a él mirando al suelo, encontrándose con una hermosa chica... muy hermosa, que se veía contaba con la misma edad de él, pensaba que tal belleza solo se veía en ángeles.

- ¡Perdón no te vi!, déjame ayudarte- le dice mientras extiende su mano para que ella la tome.

-No te preocupes siempre me pasa- Le contesta la chica y él no puede dejar de pensar en lo hermosa que es la voz de esa humana.

La chica quien miraba sus rodillas mientras el joven le ayudaba, alzo su cabeza admirando por un segundo al guapo joven que le había ayudado, mientras que el chico no podía dejar de pensar en esos preciosos ojos azules, nunca había visto a alguien con ese color de ojos tal vez porque nunca salía de su cueva.

-­Y-Yo... gr-gracias- Hablo de nuevo la chica, avergonzada después de un incómodo silencio y una sesión de miradas intensas.

-N-No hay de q-que... perdón por no haberte visto antes es solo que...- Dice el chico admirando de nuevo el amanecer

-Tranquilo no eres el único yo también me pierdo admirando el sol en la mañana -Le responde la joven viendo las montañas donde el sol está en su punto máximo de belleza listo para esconderse por completo.

-Concuerdo contigo, esto es simplemente hermoso- Contesta el joven híbrido perdiéndose en el perfecto fenómeno al igual que la chica, esta vista es algo que nunca había visto debía mostrárselo a su madre y a su mentor algún día.

-Lindo- Dice la hermosa chica quien se había perdido en la expresión que su acompañante tenía gracias a ese hermoso amanecer.

- ¿Qué? -

-Tu expresión, es la de alguien realmente impresionado como si fuera la primera vez que presencias algo así, y eso con chicos de tu edad no se ve- Contesta la chica con la sonrisa más hermosa que haya visto.

-D-digamos que e-es la primera vez que salgo- Responde nervioso, pues no sabía que tan obvio se vio, temiendo que la chica empiece a sospechar. -Oye tengo curiosidad de saber tu nombre linda chica- Cambio rápidamente de tema para evitar sospechas, además de por la curiosidad del nombre de aquella joven que le hace sentir extraño.

-M-mi nombre es A-Anthea- Responde Anthea ruborizada por cómo le dijo aquel joven.

-Mucho gusto Anthea mi nombre es Gabriel- le dijo Gabriel encantado de sentir lo hermoso que fue decir el nombre de la chica.

-Gabriel... es un lindo nombre- Se sincera Anthea pues es verdad es lindo ese nombre y su portador hermoso, al instante se sonroja por pensar en eso.

-Bueno Anthea me encanto conocerte, pero me tengo que ir, espero y el destino nos vuelva a juntar- Dice Gabriel pues ya era hora de volver a su refugio antes de que su madre se dé cuenta de su ausencia.

-Conozco un lugar donde las vistas se aprecian mucho mejor, podríamos ir a verlas juntos algún día, bueno... solo si tú quieres- Contesta Anthea tímida, por alguna razón no quería dejar de ver a Gabriel.

-Me encantaría eso... Entonces nos vemos aquí mismo en dos días antes de que aparezca el sol, adiós- Se despidió Gabriel mientras se aleja de la chica quien le sonríe muy hermosa. Ese encuentro seria uno de muchos más entre esos dos seres, con el tiempo ambos terminarían convirtiéndose en algo más que una fuerte amistad, un vínculo que sería el origen a otra especie fuerte, casi tan poderosa como un ángel.

A los 21 años Gabriel tuvo que despedirse de su amada Anthea y su niño de un año Ethel, pidiéndole a un colega serafín cuidar de ellos, listo y experto en magia, infiltrado entre los hechiceros de lucifer decide crear una rebelión desde dentro, encontrando una gran mayoría de esclavos que quieren ser libres y no usar magia para matar pero que por miedo a morir no pueden más que obedecer.

Tiempo después la rebelión de los hechiceros del híbrido empezó y con ella la gran guerra mágica, Gabriel demostraba su capacidad de liderazgo dirigiendo a sus hombres con destreza y logrando posición en la guerra, el conflicto duró 20 años, los últimos cinco contando con la ayuda de Miguel pues lucifer decidió usar demonios para contraatacar, durante el último año ambos bandos iban igualados tanto en perdidas como en victorias, el poderoso híbrido quien conservaba su cuerpo de 20 años a pesar de su 42, sabía que solo había una forma de terminar con la guerra de una vez por todas pero eso implicaba que muy pocos sobrevivieran en los que sabía que él no se encontraba, pero haría lo posible por librar este conflicto, porque su amada Anthea y su hijo Ethel vivan en paz.

Lo que sería la última batalla ya había empezado, Gabriel y sus tropas hacían lo posible por hacer retroceder a los demonios, mientras estos resistían y atacaban sin piedad, magia demoniaca y divina estallando por ver cual dominaba, sabiendo que era el momento para acabar con todo... cerro los ojos y medito sobre lo que serían los últimos momentos de su vida.

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⏰ Última actualización: Aug 28, 2021 ⏰

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Luceros de un purpura intenso (BETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora