"Buy the girl of my dream." [Drizle.JB]

Capitulo 2:

M A I A:

Me desperte lentamente sobre la cama, me dolía la cabeza, abrí los ojos mientras parpadeaba un par de veces hasta que mi vista se acostumbro a la luz, mire a mi alrededor y esta no era la habitación en donde me tenían, este lugar era mas elegante, olía a limpió.

Mi cuerpo a un estaba desconectado de mi ya que en cuanto me puse de pie de la cama, no respondía en su totalidad.

Me pongo de pie frente al espejo tenía el vestido rojo que el tipo me obligo a usarlo y una mejilla un poco morada con unas pequeñas heridas sin importancia, mi labio estaba roto e hinchazo, ahora que me miraba bien no era nada que no podría sanar en un par de días, digo he estado con heridas mucho peores a esta.

Escuche el eco de pasos fuera de la habitación eso me hizo sobre saltar mientras caminaba hacia tras poco a poco hasta toparme con la pared, me deslice en ella hasta llegar al piso.

En verdad estaba aterrada, y cuando solía sufrir de ataques de ansiedad y pánico, me paralizaban por completo así que mi única defensa era hacerme pequeña y tratar de protegerme hasta que el ataque pasara.

No terminaba de comprender desde cuando Maia Johns era tan débil.

Estaba tan concentrada en mis pensamientos y en el leve ataque de ansiedad que no pude notar cuando entraron a la habitación.

Escuche una falsa tos tratando de ganar mi atención, pero solo me limite a dejar que mis lagrimas no salieran, mordí mi labio inferior para no hablar y decir algo indebido.

-Ahh... bueno.-dijo él, tocando su nuca.

Subí mi mirada en cuanto escuche la voz, me encontre con un hombre joven, me quede en sock era algo ilógico y poco creíble lo que estaba sucediendo, en teoría si salía de aquí mi mejor amiga no me creería. Edtaba tratando de buscar las palabras adecuadas para describirlo, un dios griego se quedaba corto en comparación a él, ojos mieles, cabello castaño casi rubio, piel ligeramente bronceada. Casi me da un un infarto de los fuerte que estaban los latidos de mi corazón, pero debía controlarme, así que decidí  levantarme del piso con rapidez, en cuanto el ataque había pasado.

-¿Necesitas algo?.-pregunto alzando sus cejas gruesas.

Me limite a negar con un movimiento de cabeza.

Él apretó sus labios metiendo ambas manos a su pantalón negro de vestir.

-Digo no eres muda, ¿O sí?.-.su fría voz recorrío la habitación

-No.-siseo con voz rasposa.

-En serio vamos no tengo, tú tiempo.-dijo cruzandose de brazos.

Estaba insistiendo demasiado, hasta el grado de comportarse tan inadecuadamente que su encanto salia sobrando en cuanto el mal humor se apoderó de él.

Tenía que aceptar que si necesitaba algo, principalmente ropa ya que quería deshacerme del feo vestido barato que me pusieron y ni hablar de un relajante baño con velas aromáticas y sales de baño para eliminar el estrés que me causaron.

Definitivamente necesitaba regresar a casa lo más antes posible.  

-Necesito ropa.-exclamo jugando con los dedos de mis manos.

Él asintió después de procesar mis palabras algumos segundos.- ¿Te ecuentras bien?.-salió de la habitación dejandome un poco desconcertada.

-Sí.-mi vista miro fijamente la puerta de la habitación por donde había salido.-Solo me duele un poco los golpes en mi rostro.-suspire.

Entro de nueva cuenta a la habitación con ropa doblada en las manos.-Hice un buen trabajo curando tus heridas.-

-Gracias.-respondí tomando las prendas que me dio.

-Puedes bajar en cuanto estés lista.-dijo en tono mandón.

Conocía a los tipos como él, eran de esos que creía que el mundo estaba a sus pies y podían hacer con todo su alrededor lo que se les ocurriera, por que ellos se sentían mucho para este incomprendible mundo que no podía tener todo lo que quisieran con su dinero.

Trato de no darle muchas vueltas al asunto y agradecerle a mi padre por a hacerme entrar en razón al final de mi adolescencia, así que comprendí que el dinero no lo era todo en la vida

Me quito el horrible vestido mientras tomaba una playera gris al parecer era de él ya que olía increiblemente bien, tome un pantalón de chandal negro. Al terminar de cambiarme la ropa me quedaba grande, me miraba chistosa dentro de esta, pero decidí bajar así solo asegurandome de que la ropa permaneciera en su lugar.

En cuanto salgo de la habitación, puedo notar que la casa es grande y tiene buena decoración como para que un tipo solo y mal humorado de encargara de ello.

Tal vez tenia esposa o novia, más bien a mi no debería de importarme en lo absoluto, por que mientras menos tiempo pase en esta casa mejor me sentiré.

Conforme seguía caminando el lugar se sentía más solitario y frió.

Aprovecho para hacer una coleta improvisada con mi cabello para que mi cabello no se volviera un asco total.

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¡hi, sluts!

Capítulo corregido...

28/08/18