Jennie empujó con fuerza a la pelinegra y la hizo caer sobre su cama. Jisoo no supo ni cuando su capitana ya estaba montada encima de ella mientras la golpeaba repetidas veces con su almohada.
Tuvo que aguantar aproximadamente media hora hasta que finalmente la pirata se cansó y se rindió, dejándose caer a un lado.
Ambas estaban agitadas y demasiado desarregladas. Jisoo quedó algo aturdida, pero al menos protegió el broche que tanto le había costado robar para que no se perdiera en el desastre de la habitación que tenía la pirata furiosa.
—S-Señorita Jane, ¿Ya se siente mejor? —preguntó nerviosa. Esperaba que al menos después de Jennie se haya desquitado de esa forma con ella ya no estuviera tan molesta.
—¿De verdad solo estás aquí porque planeas aprovechar enfrentarte a Manobal y así recuperar a tu amada?
Jisoo la miró confundida sin entender porqué de pronto Jennie había tomado una postura más afligida y desanimada.
—Yo… admito que mi plan principal de estar aquí era rescatar a Rosé en algún enfrentamiento contra la tripulación de Manobal —confesó sintiéndose muy mal por la repentina mirada de la castaña.
«¿Qué le pasa?», pensó sintiéndose aun más ansiosa. No sabía que estaba pasando por la mente de Jennie.
—P-Pero desde que he estado aquí, haciéndome de poco en poco amiga de los demás, me han hecho sentir aceptada —se giró para mirarla profundamente a sus lindos ojos—. Yo… comienzo a sentirme cómoda y feliz a su lado señorita.
Jennie observó lo brillantes y cálidos que eran los ojos de la pelinegra. Sintió más molestia por lo que solo una mirada de Jisoo le podía provocar.
—¿Entonces por qué ibas a ayudar al comandante de la nave enemiga? Deberías estar siendo castigada de forma cruel —gruñó de solo recordar cómo Jisoo casi se va con los ingleses—, eso que has hecho es intento de traición.
—En verdad esa no era mi intención, yo lo único que quiero es encontrar a Roseanne —dijo intentando entender las expresiones de la castaña.
Si no estaba interpretando mal, podía decir que Jennie se molestaba demasiado con la simple mención de su mejor amiga. Tal vez era buena idea si le hacía entender de forma discreta y sutil que su sentir por Rosé no era más que una profunda amistad de muchos años.
—Pero le voy a confesar señorita, que estoy dudando de mis sentimientos últimamente sobre mi prometida. Yo no quiero casarme con ella, quiero decir, estoy segura que si nos reencontramos lo nuestro no sería lo mismo —la miró un poco nerviosa—. Estoy muy confundida y temo que ella esté enojada por no haberla protegido.
—Entonces ella sería una ingrata. Hiciste lo que pudiste, aun sin saber sostener una espada —intentó darle consuelo—. Aunque es bueno saber que estás dudando de tu amor por ella, una distracción menos —un brilló iluso apareció en sus ojos.
—Oh, no eso no. Tengo muy claro que la amo mucho y ella es muy importante para mí, jamás dejaría de amarla —respondió sin dudar haciendo a Jennie apretar la mandíbula de molestia—. P-Pero a lo que voy, es que siento que ese amor que tengo por ella, no es el que dos amantes se tienen sino que… creo que solo la amo como una muy buena amiga.
Jisoo no se podía creer cómo era capaz de formular tal cuento, era como si ya supiera que decir. Aquellas palabras se sentían como si no fueran adaptadas, como si realmente estuviera viviendo lo que decía y era extraño, porque desde hace unos días que se sentía parte de esa época. Se sentía natural estar en ese tiempo en el que supuestamente no debería estar. Tal vez se estaba metiendo demasiado en su papel de prometida de Roseanne Davenport.
ESTÁS LEYENDO
Soy Su Princeso [Jensoo (G!P)]
FanfictionJisoo y su mejor amiga, Rosé, están aburridas de lo mismo de todos los días, por lo que en uno de los deseos de la menor a una extraña fuente, desea vivir una aventura y divertirse como nunca. Al menos deseaba disfrutar y cambiar la rutina de su mon...