Capítulo 9

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-Publicaremos su libro en papel y le daremos el cincuenta por ciento de los beneficios cada mes, empezando desde hoy mismo - Le digo al ganador del concurso. Lo tuve que retrasar a hoy, porque el día de ayer estuve muy ocupada haciendo de cupido.

-Muchas gracias, de verdad- Dice el señor.

Al levantarme, el señor me da la mano a modo de despedida, se la acepto.

He tenido que sustituir a Kate porque ella se encuentra mal, se está quedando en mi casa estos días, ella en la habitación de invitados.

-¡Elle!- Grita Paul, viniendo hacia mi.

-Dime Paul-

Hoy puedes irte a casa antes, es viernes y tengo que cerrar antes porque Kate y yo nos vamos de fin de semana a una casita rural- Dice éste, con una sonrisita tonta.

-Ah, pues gracias-

Me dirijo a mi despacho para terminar de una vez por todas las portadas que me quedan, y horas después ya las tengo listas y preparadas para añadirlas a los libros cuando Kate venga.

Acabé, y me fui a casa.

-¡Ya llegué!- Grité, pero nadie respondió, Kate ya se habrá ido con Paul.

Media hora después estaba tirada en el sofá, aburrida, así que, decidí irme de fiesta por ahí, además, Kate me había dejado sola, y hoy venían Dereck y Dylan, y encima Kate había tonteado con Dereck, y ahora le tenía que decir yo a él que ella no quería nada con él

Subí a mi habitación y me puse un vestido plateado de brillantes, llegaba unos cuatro dedos por encima de la rodilla, es de tirantes y con la espalda abierta.

Me maquillé un poco y me planché el pelo, media hora después ya estaba lista para irme.

Salí de casa y me dirigí a la discoteca más cercana. Al llegar, la música estaba altísima, y un montón de gente bailaba en la pista. Me dirigí a la barra y pedí.

-Lo más fuerte que tengas por favor.

-¿Un día malo?- Dice el camarero

-Como todos- Digo resoplando mientras apoyaba mi mejilla en mi puño.

-Pues esto te alegrará- Dice el camarero, dejándome una copa con hielo, limón y algo parecido a vodka.

-Gracias- Le digo, para acto seguido beberme todo el contenido de la copa de una, pido otra y el señor me la sirve enseguida, y así por un rato, ya voy por mi cuarta copa de esas, y el calor que me entra en el cuerpo me obliga a ir a la pista a bailar.

Me paso como una o dos horas bailando, hasta que se me acerca un chico que casualmente se parece a Dylan, pero lo ignoro y bailo con él medio rato.

Al rato el baile sube de nivel y el chico me aprieta mucho más contra él, mi espalda contra su pecho.

El chico que se parece a Dylan me aprieta contra su cuerpo, y el calor que me entra por las piernas es inaguantable. Me giro y le beso, le beso con ganas y él me lo devuelve mucho más potente que yo, las cosas suben de tono y, harta de esperar, nos vamos a casa del chico.

-Eres Adelle, ¿no?- Pregunta el chico en el camino.

-S... si, pero dime mejor Elle, así me dicen todos- Digo yo, medio mareada por las copas de más. - Yo soy Dylan, pero todos me llaman Dylan- Dice éste, causando en mí una risita.

Al llegar, la tensión se palpita y sin rodear más, me acerco y le beso, Dylan me devuelve el beso con mucha más efusividad que en la discoteca.

Sin más rodeos me lleva a su habitación y allí pasa lo que tenía que pasar.

(...)

Al despertarme por la mañana, noto un brazo en mi cintura, no recuerdo nada de ayer.


Sigo el brazo con la mirada y <mierda> Dylan está a mi lado, con el torso desnudo y con los ojos cerrados. Me separo de él y hago memoria de ayer cuando un pensamiento azota mi mente

Mierda, mierda y más mierda, si nos acostamos, NO USAMOS GLOBITO, MIERDA, espera, espera y espera, sí lo usamos, porque Dylan lo tiene en su aparatito

Me visto rápidamente con el vestido de ayer y salgo de la casa de Dylan, cojo un taxi, le indico la dirección y me voy.

Al llegar a casa, me ducho, me pongo mi pijama de Minnie Mouse y me hago un moño a la virulé, me pongo mis gafas y me tumbo en el sofá a ver una peli.

Una hora después me despierto de golpe, me quedé dormida en el sofá viendo una peli, me levanto y me caliento sopa.

Cuando acabo de comer, me acuesto otra vez en el sofá, y viendo otra peli, me vuelvo a quedar dormida.

Me despierta en sonido del móvil, me asomo a ver quién es, me está llamando Kate, algo querrá, seguro.

-Dime Kate.

-Hola nena, que te quería decir que mañana vuelvo a casa, creo que sabrás dónde estoy- Dice Kate en el otro lado de la línea.

-Si, Kate sé que estás con Paul- Digo, volteando los ojos y sonriendo.

-Vale, pues mañana vuelvo a casa sobre la una o las dos y media ¿ok? Bueno me voy que el maromo que tengo a mi lado me llama, besis te quiero- Dice Kate, y no me da tiempo a responder porque Kate cuelga.

Me vuelvo a tumbar en el sofá y me pongo a ver Resacón en las vegas no puedo, me parto con todos los actores, sobre todo con el chiquitito y gordito, es tremendo. 

El sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora