Capítulo 1

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Verano, una tarde normal en las tierras del Sempiterne, se encontraba una pequeña hada llegando tarde al lugar donde se juntaba con frecuencia con sus amigas, "En estos días son los más calurosos del año... que bueno que hoy salí con algo suelto" dijo para sí misma la pequeña Daren que fue atrasada por su madre que llevara algo de comer si iba a estar la mayor parte de la tarde afuera.

Las praderas de Sempiterne, un lugar jamás visto por el ojo humano, es el lugar más hermoso del reino en el que habitaban las Hadas de los cuatro elementos principales, gobernado por los jefes dragones, Killow, Madzia, Oz y Terra. Ellos son los que se encargan de las amenazas, de proteger a las otras hadas y las guía cuando salen de su capullo, y estas como agradecimiento les brindan respeto y confianza, también un banquete cada mes.

También estos dragones tienen un grupo de hadas firmemente entrenadas para ayudar, y en ese grupo tienen un líder que sería la mano derecha de los dragones, ahí se encuentra la pequeña hada que llegó al final con sus amigas.

-Mi madre nos manda pie- dice levantando la tarta más alto con una sonrisa de disculpas.

-Llegas tarde- habla una hada con una orquídea como vestido, cruzada de brazos tratando de regañar a Daren.

-No es novedad- se acerca a recibir el pie un hada con un hermoso cabello negro azulado, llevándolo al lugar del picnic.

-Gracias Mau- se sienta junto con la tarta que preparo su madre mirando a las demás con felicidad.

-Vamos, ¿no quieren saber que otra cosa aprendí de la tierra de los humanos?- añade la cuarta hada que se encontraba con ellas, una con el cabello igual de rojo que una rosa, haciendo palmadas al suelo en seña que Joan y Maurin se sentaran a su alrededor.

Y así empezó su tarde, una plática cotidiana de trabajo, gustos en ropa, pasteles y exploraciones recientes de parte de cada una de las cuatro chicas veinteañeras que pasaban de tema a otro como si su charla no se fuera por las ramas debido a la mezcla de temas que tenían. Para finalizar, la ultima voz la tiene Mei, la hada de las plantas y animales, queriendo dejar algunos segundos de silencio para más suspenso a lo siguiente que va a decir, ya que ella era la que tenía más contacto en el reino humano por el tema de que la naturaleza en ese lugar siempre necesitaba ayuda, ya que los humanos no sabían, o no querían, lidiar con ellos mismos cuidar los seres vivos que habitan en conjunto, entones ella no paraba de escabullirse para ver alguna maravilla nueva en ese lugar tan llamativo.

-Y es un lugar donde hay... ¿actividades? le dicen arcade, son diferentes temáticas, hay uno con gorilas y otro con.. ¿una bola amarilla? ay, es muy divertido ver su tecnología- finaliza la pelirroja.

-Pero, ¿como? ¿hay un gorila adentro?- dice asombrada Joan sin poder creer todo lo que su amiga ha visto en ese lugar, para continuar después de beber un poco de su jugo de uvas -y la bola es mágica, porque sino, ¿como esta viva?-.

-Magia o no, es ¡asombroso! y ese lugar Cine, ¿se reúnen a solo ver una película?- Daren tan fascinada le agrega voz más grabe para hacerlo sonar el doble de asombroso que le parecía ese lugar, pero retoma nuevamente lo que dijo quedando algo confusa -¿Que es una película?- continuando con un leve giro de cabeza y una ceja fruncida.

-Son como los musicales, pero algunos tienen continuación y otros solo comedias- agrega la segunda hada más baja con movimientos de sus manos para expresarse mejor.

-O sea, ¿como? ¿no se cansan esas personas hacer tantas fusiones? Nos dijiste que esta desde muy temprano hasta muy tarde- agarra un pedazo de pie la hada más grande del grupo, sujetando con la otra mano su cabello para que no caiga en la crema -Ohh, el limón esta buenísimo, dile a tu madre que cada día se ve la mejora- haciendo con sus dedos una forma de pistola guiñando a su amiga, que esta le hace el mismo gesto para dejar hablar a la hada de los animales.

-¡Esa es la mejor parte! ¡Ellos actúan en otro lugar, grabando sus escenas!-se levanta con su alas para prender un leve vuelo para imitar unas escenas de las tales películas que ha visto -Usan una pequeña caja que con ella puede absorber los movimientos ¡Y con ella misma transmiten una ilustración mágica para dejar ver las cosas que han hecho!- dejándose caer lentamente para aterrizar en el césped fuera de la tela que estaban sentadas sus amigas.

Maurin limpia su comisura con la muñeca para luego recostarse con su amiga para mirar el cielo junto a ella, las otras hadas estaban imitando grabar una película, Joan haciendo con sus manos una caja acercándola a sus ojos para así filmar los movimientos que Daren se encontraba haciendo, poses de pelea y ataques que también fueron explicados por la misma hada que las llena de maravillas a esas tres hadas, compartiendo así una gran maravilla por el mundo humano, pero claro, ninguna estaría dispuesta a ir por ellos mismos, el corazón y mente humana es mayormente maligna en el tema de la ambición y poder, las tres hadas confían que su amiga tiene mucho cuidado, ya que por algo tiene que ir a hacer esos trabajos en ese lugar, pero no quita el hecho de que sigan sintiendo intranquilidad cuando ella no esta en ese tiempo, así que deciden distraerse con la llegada de ella con nuevas historias y objetos.

-¡Sir Burr! ¡Yo, Margarette, la Diosa de las flores, no dejare que se case con la dragona Agatha!-.

-¿Que podría hacer una hada como tú? ¡No es algo que yo pueda decidir! aparte que nuestro amor... ¡Es prohibido!- continuo Mau, levantándose apoyada de una rodilla entendiendo una mano a la dirección de Daren y con la otra puesta en su corazón, con una mirada afligida para continuar con la obra que las cuatro se saben de memoria.

-¡Burr! ¿¡Que haces con esta ninfa!?- se les une Mei, saltándose un par de lineas para llegar al conflicto.

-¿¡Agatha!?- dicen en unisono con sorpresa en sus rostros, para continuar la obra, mientras Joan "grababa" en distintos ángulos a sus amigas haciendo el ridículo. Y así fue su tarde, llena de juegos, comidas y diversión de parte de cada hada, persiguiendose mutuamente o bailando en el cielo, tocando instrumentos o aprendiendo las poses de pelea que se sabia Mei.

Finalizando, Daren recibe una llamada unos minutos antes para llegar donde el Dragón Oz que la llamaba por la pulsera que esta tenia, emitiendo una luz naranja, esta se despide de sus amigas, aclarando de que no debe ser una emergencia, así que pueden estar tranquilas, aun así ella decide apurar su vuelo porque sabia qué era lo que necesitaba.

Llegando a la cueva, se ve algo preocupada, ya que no había nadie, no había fuego, entonces decide ir por leña y ella con su magia prender el fuego, esperando a su Señor llegar.

Pasado unas horas, lo ve llegar cansado, se acerca con nervios a él para saber su estado físico -Lo siento, cuando te mandé la señal me había hablado Terra para hablar sobre la nueva civilización humana, aunque no vivamos ahí tenemos que estar al corriente- Hablando un poco ronco y con molestia, se acerca a la fogata que se encontraba en al medio de la cueva, Daren la llama sala, como le enseñó Mei.

-¿Eso era hoy?- pregunta muy asombrada, ya que había recordado que lo agendó en 30 días más, verificando en su pulsera las notas que tenía archivadas.

-Pensé lo mismo, pero no, era hoy, me confundí en las fechas, no estaba al 10 ese día- se retuerce en el piso cerca del fuego moviendo la cola con gusto -Gracias por dejar la casa temperada, cuando me llamaron no tuve tiempo de avisar, ay que llegaba tarde- Daren se le escapa una risita, ¿por qué somos tan idénticos? pensó, pues no era la primera vez que veía una similitud en sus personalidades o costumbres, ya terminado lo que estaba haciendo, le lleva un pedazo de carne, dejándolo a su lado para ir a buscar en las canastas un recipiente de jugo de fresas -Cierto, principalmente por eso te llamé, aunque ahora tengo más hambre-.

-Ja,ja,ja,ja iré a buscar más carne- empieza a volar adentrándose a un camino más oscuro, ella prende las antorchas para dejar iluminada la "cocina" y buscar otro pedazo.

La otras hadas, tenían también una noche tranquila y típica, Joan examinando las pulseras de otras hadas con fallas para mejorarlas o actualizarlas, Maurin se encontraba inspeccionando por quinta vez la rutina que entrenarán mañana sus soldados e inspeccionando a los nuevos reclutas, Mei se encontraba viendo las nuevas ideas de vestimenta que Daren le había dejado los días en los que estuvo en el mundo humano y le agregaba similitudes a la ropa humana que alanzo ver mientras pasaba.

En busca de la SalvaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora