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Su corazón latía con fuerza, la sangre le hervía con intensidad, sentía como su cuerpo se llenaba de un intenso odio.

Las voces regresaban, esas malditas voces que no lo dejaban pensar adecuadamente.

Trataba de respirar, pero ni siquiera eso lo ayudaba a encontrar algo de paz.

Solo podía ver como Tayuya insultaba a ese hombre, como esa chica estaba muy histérica por verlo, nuevamente, acosando a las mujeres.

Pero él ni siquiera podía decir nada, el solo verlo, hizo que el odio que tanto ha tratado de soportar, se desatará por completo.

Jiraiya - susurro, apretando los puños, sentía como sus características zorrunas aparecían en su cuerpo.

Se estaba saliendo de control.

"naruto tranquilízate" -

La voz de kurama no le ayudaba, estaba perdiendo contra sus deseos, quería asesinar a ese hombre.

"NARUTO" -

Fue lo último que escucho cuando, sin pensarlo dos veces, se lanzó contra ese hombre, separándolo de una sorprendida tayuya.

¡Naruto! - karin vio horrorizada esto, podía sentir como el chakra de naruto dejaba de ser cálido.

¡Vamos naruto, rómpele la cara! - apoyaba tayuya, ajena a lo que en verdad pasaba.

¡No! ¡Ese no es naruto! ¡Algo le está pasando! -

Ante esto la otra pelirroja, solo observó, sintió como algunos aldeanos comenzaban a llegar para ver todo ese desmadre.

Por lo que las pelirrojas, ahuyentaron a esos chismosos.

¡Largo de aquí bola de pendejos! ¡Aquí no hay nada que ver! - tayuya gritaba a todo aquel que tratara de ver.

Pero mientras esto pasaba, naruto golpeaba a ese hombre con sus puños.

E..¡Espera! -

Jiraiya no sabía que estaba pasando, se sorprendió al ver cómo unas orejas y cola de zorro sobresalían del cuerpo de ese rubio.

Acaso ese chico podía controlar su animal interior?

Eso no podía ser verdad, el poder llegar a ese nivel, es cuestión de mucho entrenamiento y un buen maestro que pueda asesorarlo.

Y hasta donde sabe, en konoha solo hay 3 personas que pueden logar esto, el hokage hiruzen sarutobi, danzo shimura y kakashi hatake.

Aunque si hablamos de fuera de konoha y que sean aliados, estaría Tsunade senju, y él.

Pero era imposible que alguno de ellos lo haya entrenado.

Jiraiya no tenía tiempo de pensar pues el chico continuaba con sus golpes.

Trataba de esquivarlo, pero era increíble la gran velocidad y agilidad del chico, tal vez es un prodigio igual que su padre.

Por alguna extraña razón esto lo hizo sentirse feliz, pero su sonrisa se borró del rostro cuando miró los ojos rojos de ese niño.

Y como este era cubierto por un manto algo transparente pero que podía verse un color rojizo en él, este manto empezaba a cubrir el cuerpo de ese omega.

O.. Oye -

Aquello lo asustó, pero esto aumentó al ver como unas marcas raras aparecían en el cuerpo de naruto, lo que hizo que la presión aumentara en el lugar.

La ilusión y la voluntad - shisui x narutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora