Llego el mes de octubre, y con ello, la semana de juntas, para la entrega de calificaciones, como era el jefe de grupo, el químico, un profesor regordete y con cara de morsa,me pidió asistir a la junta,por si había algo que aclarar.
La junta era hasta el jueves y apenas era viernes. El lunes, por alguna extraña razón me desperté tarde, por lo regular me Ibeth, mi mejor amiga pasaba por mi a las 7:30 a.m. pero no, el joven se despertó a las 7:50 am y por mas esfuerzos que hiciera,no llegaría a tiempo. Fue una mañana espantosa, no estaba peinado, tenia una mochila toda fea y el día estaba muy oscuro. Por mas intento que hiciera ni muerto llegaba temprano. Así que llegue a las 8:35, la clase ya estaba comenzada y el profesor de manera muy educada me dijo
-Ni modo mi chavo, hasta la siguiente hora.
Yo estaba que moría de vergüenza, así que derrotado y con una cara toda roja a causa de mis compañeros, no hice mas que tirarme al suelo en posición de indio a las afueras del salón. Me puse a jugar tetris de manera persevante,pues era bastante malo. De pronto, a escasos cm de mi cara, escuchó la respiración de alguien, en automático,me pongo todo rojo y mis manos tiemblan.
-¿Que haces?, dice Santiago de manera curiosida, saben,es de esa gente que tiene buena mirada,pero que es profunda.
-Juego algo, en lo que entro a clases,eso me saco por llegar tarde- Le digo,mientras intento contener mi evidente nerviosismo.
-Menuda forma de estar-Dice mientras tomaba mi teléfono. -¿ que haces tu?, le digo mientras me siento de manera recatada como el. Comentó que había sido el primero en terminar un examen que tenía.
En eso salen los de mi salón, las chicas llegan para preguntar mi demora, haciendo que Santiago se alejara para incorporarse a su salón.
Ahora mientras miro hacia atrás,me doy cuenta que cuando tengo tiempo con el, me vuelvo otro.