Capítulo 30

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Narra Mía

Faltaba muy poco para llegar, cada vez más cerca de las afueras de warren y de esa estación de servicio abandonada.

Rogaba en que ésto no sea una trampa, pero la única opción que tenía era arriesgarme.

Quería creer que él cumpliría con su parte del trató, pero a la vez desconfiaba muchísimo en qué lo haría.

Lo único que quiero es qué keyla esté bien, no me interesa lo que cueste, no me interesa las consecuencias.

Me prometí encontrarla, se lo prometí a las niñas que no ayudé a tiempo.

Tal vez yo no pueda hacer justicia por ellas, tal vez muera antes de hacerlo, pero sé qué tarde o temprano se hará justicia, porqué no estuve sola todo esté tiempo. Tuve a un sheriff que no dudó ni un momento en mi, que me creyó enseguida y me dio esperanzas de que íbamos a encontrarla. Tuve a su hermano Jack, que se comprometió sin dudarlo, y no le interesó recibir un balazo a cambió, el continuó ayudando. Tuve un primó, que no veía hace mucho y que tampoco era tan cercana a él pero de igual forma me dio su confianza para poder contarle lo que sucedía, y sin importarle el riego él se ofreció a ayudar. Tuve a una chica que me choqué accidentalmente una tarde sin saber que estaba pasando lo mismo que yo, y qué en el momento indicado ofreció su ayuda. Se qué sin ellos me hubiera rendido hace mucho, así que se los agradezco muchísimo.

Una lágrima traviesa rodó por mi mejilla al recordar eso.

Me hubiera gustado poder despedirme, me hubiera gustado darle un abrazo a cada uno. Explicarle a mi madre qué lo que estoy haciendo es lo correcto y pedirle disculpas a Lindsay por no ser la amiga que era antes.

Removi mi cabeza para sacar esos pensamientos de mi mente, pude visualizar la estación de servicio desde aquí.

Al llegar frene la camioneta, la estacione a un lado de la carretera y me baje del coche, el lugar estaba desierto, no había indicios de que alguien estuviera allí.

Pero al parecer no estaba en lo correcto ya qué de adentró de lo que sería el local de la estación de servicio, sale Will con Keyla.

Sonreí al verlos.

- ¡Mía!. - Dijo keyla viniendo hacía mí, la abraze de inmediato.

Sentía una angustia al verla y pensar en todo lo que habrá pasado todo esté tiempo.

- ¿Có como estás?, ¿e él te hizo daño?. - Pregunté, ella asintió.

- Bu bueno me golpeaba cuando tú lo hacías enojar. - contestó, cerré los ojos apenada. Keyla tomó mi mejilla indicando que la miré. - Sabía que me salvarías, yo se lo dije a él. - Dijo formando una sonrisa.

También sonreí, miré a Will y esté enseguida me miró, tenía los ojos cristalinos y se notaba que estaba triste.

- No tenías que hacerlo Mía, ésto tenía que ser diferente, yo yo no puedo permitir que lo hagas

- Ya está hecho Will, créeme que es la mejor decisión que he tomado. - Dije para luego abrazarlo también.- Ahora tienen que irse, ten la camioneta de mí madre, y por favor déjala en el garaje antes de que termine su turnó o le agarrará un ataque. - pedí, ambos soltamos una risita.

Will me volvió a dar un abrazo y aprovecho para susurrarme algo en el oído, "vamos a encontrarte", asentí en respuesta.

Terminó el abrazo y tomó la mano de keyla, está negó con la cabeza.

-¿Mía tú no vienes?. - Preguntó con él ceño fruncido.

- Tengo que quedarme un rato más, pero te prometo que volveré a verte. - Contesté, keyla asintió y ambos comenzaron a caminar hacía la camioneta.

En Mis Sueños (Terminada) Where stories live. Discover now