Mafia: The City of Lost Heaven {L.S}

"Capítulo 18"

Louis se encuentra estresado cuando una nueva semana comienza.

Sabe que anda quedandose sin tiempo y un nuevo problema lo atormenta cuando siente ligeras olas de calor en su cuerpo. Su celo esta cercano pero no sabía cuanto.

A estado tratando de filtrar toda la información posible y así mandarsela a Sam. Niall y Liam siendo sus mejores infiltrados hasta ahora.

No ha podido ver a Harry tanto como quisiera, ya que tiene trabajo junto con Zayn. "Odio tutto questo" suspira cuando se inclina hacía su escritorio, su sedoso cabello entre sus dedos.

"Y yo" la voz de Niall logra asustarlo. Con una mano en el pecho mira a su amigo que se encuentra en la puerta, otro sobre en sus manos. "Creó que he logrado encontrar el desperfecto en todo esto..."

"¿Es lo suficientemente grave?"

"Lo es. Creó que es suficientemente importante para poder ser enviado a la corte" el sobre fue entregado a sus manos y abierto con destreza. No solo había documentos, un plano y algunas fotos se encontraban acomodadas dentro. No entendió al inició, pero luego todo entro sentido cuando vio los planos.

Su cuerpo empezo a temblar ligeramente y un dolor sordo atacó en sus caderas. Un gemido involuntario saliendo de sus labios ante el toque de Niall.

Su celo había comenzado.

"¿Louis? ¡Louis!"

"Llama a Harry y envíale esta in–información a Liam –que él hable con Sam–" Fue las únicas palabras que salieron antes de arrodillarse al piso. Su celo nunca había sido tan intenso, sentía algo en su pecho aruñar, tratando de salir.

"¡No puedo dejarte así!" Niall trató de tocarlo nuevamente, asustado ante un nuevo grito de Louis.

"¡Traeme a Harry!" Sollozo cuando las pulsaciones en su cadera aumentaron más y más. "Solo... solo trae a mi alfa, por favor"

Niall dudó, pero se rindió ante la súplica de su amigo. "Primero déjame llevarte a la cama, me iré a traerlo cuando estés seguro" Trató de cargar al omega, no siendo una verdadera complicación.

Acomodó a Louis lo mejor que pudo, ayudandole a quitarse la chaqueta del traje; Niall quería vestirlo con su bata, pero Louis se lo impidió. No quería seguir siendo tocado.

Lo último que Louis escucho fue la puerta cerrandose a sus espaldas. Sabía que Harry tardaría, aún estaba en una misión junto a Zayn en el campo –a Niall le costaría horas encontrarlos–.

Otra vez lloriqueó al solo pensar que estaría solo por otro largo tiempo.

Sus caderas punzaban y su miembro temblaba dentro de sus pantalones. Desesperadamente se retiró sus prendas, jalandolas como si no importará que estas estaban hechas de las más caras telas traídas de Italia.

Sus feromonas estaban impregnandose en cada rincón de su habitación. No fue hasta que esto libre de cualquier prenda que el calor habí disminuido –pero no lo suficiente para calmar su celo–.

Trato de restregarse con las suaves mantas, manchando el rojo vino con toques blancos producto de su esperma y el lubricante. 

Gimió, cuando sus dedos tocaron accidentalmente la punta de su polla. Fue ahí donde decidió rodearla, subiendo y bajando tratando de buscar un estímulo que lo ayudé a bajar el dolor que su cuerpo estaba sintiendo.

Lo sentía bien, pero no era suficiente. Nunca sería suficiente para Louis, porque el era caprichoso y le gustaba tener siempre más y más.

Estuvo masajeando su miembro por un largo tiempo, hasta que se agotó. El sudor había empapado su cabello –dejándolo liso sobre sus ojos–. No sabia cuanto tiempo había pasado. Harry aún no llegaba y Louis estaba exhausto.